Todo
el mundo piensa - y lo proclama en voz alta - que el gobierno
usurpador del senador Luis Ángel González Macchi está entrando en
sus días finales
¿Por
qué ? Hay algunos síntomas.
Estados
Unidos de América de Clinton, fue el país que mayor apoyo
brindó
a la usurpación. Su embajadora Maura Harty participó en el complot
para derribar al gobierno constitucional del Ing. Raúl Cubas; apoyó
sin retaceos la disposición de la Corte Suprema de Justicia
violatoria de los artículos 227 y 234 de la Constitución
paraguaya, y por medio de Stephen Mc Farland, ministro consejero,
brindaron sostén al gobierno usurpador cada vez que fue necesario.
A
raíz de esto el MERCOSUR hizo discretamente a un lado la cláusula
democrática del Tratado y brindaron apoyo a la usurpación. El
apoyo estadounidense fue retirado con el nuevo gobierno del Sr.
George W. Bush.
El descontento interno es gigantesco. La corrupción es
total. Un ministro del gabinete de González Macchi, el Escribano
Walter Bower está sindicado como el sospechoso principal del
llamado "mega asalto", perpetrado contra dinero exportado
por bancos en pleno aeropuerto.
El
presidente del Banco Central del Paraguay y un miembro de su
Directorio, los Drs. Washington Ashwell y González Ugarte están
acusados de una maniobra dolosa con bonos del estado paraguayo y son
sospechosos de apañar otra, que hizo desaparecer más de dieciseis
millones de dólares de fondos recuperados de bancos quebrados
durante la llamada "crisis bancaria".
La
Justicia se encuentra en completo entredicho y hay
jueces detenidos por coimeros y se descubren, cada día, más
magistrados comprometidos con todo tipo de delitos y delincuentes.
Las FFAA se encuentran terriblemente dislocadas. Las organizaciones
"sociales" están en pié de guerra y anuncian protestas
masivas. El hambre, que no era conocida en el Paraguay, es ya una
realidad tangible.
La economía no mejorará. Las esperanzas depositadas en la
exportación de algodón se están diluyendo rápidamente y la de la
soja solamente traerá alivio a los grandes agricultores, no a los
pequeños. No se ha tomado - ni se tomará - ninguna medida para
reactivar el aparato productivo, y el gobierno solamente piensa en
una venta adelantada de energía al Brasil, por diez años y a mitad
de su valor, para conseguir un crédito de quinientos millones de dólares.
El
principal partido de oposición, el PLRA, pese a la oposición de
uno de sus líderes históricos, hoy en franca minoría, se dispone
a votar el 25 de marzo un voto de desconfianza y a pedir la renuncia
del usurpador. Entretanto, se dice que la Justicia brasileña se
apresta a liberar al Gral. Lino César Oviedo, detenido el Brasil a
raíz de un pedido de extradición de la Justicia paraguaya.
Todo
esto está formando un tembladeral que , la gente supone, hará que
el gobierno de marzo se hunda.
¿Que
sostiene al gobierno usurpador de marzo? El convencimiento que tendrá
que ir, en conjunto, a parar a la cárcel. Los delitos cometidos son
tantos, tan vastos y tan evidentes, que si el gobierno cae no se
salvará nadie.
La
única esperanza de los integrantes del gobierno es mantenerse en el
poder como sea.
¿Puede sostenerse un gobierno que lo único que tiene es su
desesperación?
En
el Paraguay si, porque las fuerzas opositoras están profundamente
divididas y no existe, fuera del de Lino Oviedo, ningún liderazgo
capaz de juntarlas y hacerlas marchar sobre un objetivo común.
Y
Lino Oviedo es el líder de una mayoría de la ANR, pero no tiene la
misma aceptación en el resto de la oposición. Si Oviedo tuviera un
mensaje más nacional que colorado, entonces los días del gobierno
usurpador estarían
irremediablemente
tocando a su fin.
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