Antes
del 13 de agosto, y con un fraude masivo en las manos porque
supuestamente se habían comprado suficiente cantidad de cédulas de
identidad para garantizar la victoria de Felix Argaña, Nelson, el
hermano menor, ministro de Defensa Nacional había preparado un equipo cívico
militar, que incluía tres generales, entre ellos en Comandante de la
Fuerza Aerea, para obligar, inmediatamente de proclamada la victoria de
Félix, a Luis González Macchi, a renunciar y ceder la presidencia al
electo. Las cosas no salieron como se pensaban y en lugar de Félix Argaña
ganó Julio César Franco.
La
primera víctima de la derrota fue Nelson Argaña, obligado a renunciar.
Fue reemplazado por el entonces Comandante de las Fuerzas Militares y éste,
a su vez, fue reemplazado por el Comandante de la Armada, Fuerza que
responde, según se cree, a González Macchi. Por lo menos allí se
refugia durante las crisis. Pero Nelson no será el único relevado. Le
seguirán tres generales, uno de ellos el Comandante de la Fuerza Aerea,
que aparentemente responde ciegamente al ex presidente Juan Carlos
Wasmosy.
Dentro
de la conspiración de los Argaña para hacerse inmediatamente del poder
al que hubieran tenido derecho sin conspirar si ganaban las
elecciones- están, según se informa, José Alberto Planás, Walter
Bower, Martín Chiola, ministros todavía del gabinete del senador González
Macchi, y hombres, todos ellos, de Gustavo Stroessner, hijo del ex
dictador.
Habrá
una seria movida militar me dijo mi informante. Y te garantizo que
González Macchi se vá antes de tres meses. En realidad González
Macchi debe irse ahora mismo, puesto que es ilegítimo y usurpador.
El que se encuentra muy
asustado ante los acontecimientos es el ex presidente Juan Carlos
Wasmosy, que quería situar como Fiscal General del Estado a Marcelo
Duarte, diputado, para evitar que progresen las querellas en su contra.
Con el nombramiento del abogado de la familia Argaña como Fiscal
General, la situación jurídica de Wasmosy se ensombrece. Los Argaña
saben qué ocurrió con su padre, y Wasmosy tiene mucho que decir al
respecto.
Las
FFAA paraguayas están divididas, lo que crea un factor de
inestabilidad. Está el grupo argañista-stronerista, que está siendo
descabezado; está el grupo wasmosista, que tiene todavía fuerza en la
cúpula; está el grupo de Gonzalez Macchi la Armada, donde su tío,
el vicealmirante Hugo Gonzalez fue comandante supremo durante mucho
tiempo y está la oficialidad oviedista en todas la armas.
Aparentemente las armas de Caballería, Infantería y Aviación se
encuentran muy molestas porque la caída del argañismo ha establecido
un desequilibrio a favor de la Armada, que tiene ahora al ministro de
Defensa y al Comandante de las Fuerzas Militares.
Entretanto
en la ANR oficialista parece consolidarse el liderazgo de otro no-argañista,
el Dr Nicanor Duarte Frutos ministro de Educación, que tiene cuentas
que cobrarle al argañismo.
Parece
que la caída del argañismo es total y que en muy poco tiempo se
completará el barrido que suele ser la consecuencia en el Paraguay de
la pérdida del poder político.
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