¿PODRA
CONSOLIDARSE LA NUEVA DICTADURA?
Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)
Los últimos sucesos protagonizados principalmente por Walter Bower,
ministro del Interior, indican que el régimen ilegítimo y usurpador de Luis Gonzalez
Macchi está endureciendo su posición con respecto a sus opositores.
Utilizando el pretexto de perseguir a un criminal lo cual no es
cierto porque el Gral. Oviedo no ha sido juzgado mediante el debido proceso por ninguna
acción delictiva está utilizando todo el poder del estado para reprimir cualquier
intento de oposición, como se demuestra con el ataque a la Coordinadora " Elecciones
Ya", cuyo propósito es conseguir que el gobierno ilegítimo y usurpador cumpla la
Constitución.
La utilización de la violencia para perseguir opositores es una
paradoja en si misma: Demuestra la debilidad de un régimen, pero al mismo tiempo también
demuestra su decisión de consolidarse a toda costa.
La pregunta que cabe es si es posible en esta época una dictadura como
la que sufrimos antes de 1989 o si ella deberá tomar, obligatoriamente otro aspecto. De
hecho, los mismos intereses que hicieron posible la dictadura de Stroessner parecen
conjugarse hoy para apoyar la nueva dictadura.
Intereses combinados del Brasil, que depende en grado sumo de Itaipú y
por consiguiente necesita un gobierno paraguayo títere; de los Estados Unidos que
pretenden manejar la globalización de la economía conforme a sus propios designios, y de
la Iglesia Católica, que busca recomponer su desteñido poder, hacen que el gobierno
ilegítimo y usurpador, tenga aire y espacio para maniobrar y permanecer al mando.
Estos intereses hacen que el Brasil cierre los ojos ante las
violaciones paraguayas que afectan la cláusula democrática del MERCOSUR; que los Estados
Unidos, por la vía de Stephen McFarland, le otorgue patente de democracia y que la
Iglesia Católica mueva sus siniestros ángeles como Oliva SJ para conseguir
el mismo objetivo.
Esta combinación, que favorece en primer término al Ing Juan Carlos
Wasmosy porque le presta impunidad total, cuenta con el apoyo de una prensa absolutamente
dirigida, que lleva adelante una campaña de desinformación extremadamente eficaz.
Encabezada por Radio Ñanduty, esa prensa ha creado un clima de odio
entre los paraguayos que justifica cualquier represión contra los réprobos. Hoy hay de
nuevo "buenos" y " malos" paraguayos, y estos últimos pueden ser
apaleados con el aplauso de estos "periodistas" con toda impunidad.
Entonces ¿se consolida la dictadura gracias a la combinación de
intereses del Brasil, los Estados Unidos y la Iglesia Católica? ¿Aceptará el mundo que
un pequeño e indefenso país sea sometido a una nueva barbarie porque el Brasil consume
el 98% de la energía de Itaipú, que significa el 30% de su consumo total? ¿Se verá
bien que los Estados Unidos, supuesto y falaz defensor de la democracia, apoye una nueva
dictadura en el Paraguay para convertirlo en un dócil peón en su juego mundial?
De la IglesIa Católica no hay que esperar nada bueno ni cambios
substanciales obligados por la opinión pública. Siempre ha sido la impulsora de los
abusos del poder terrenal y cómplice de todos los tiranos, desde Constantino al
que llamaron "el Grande" -hasta Alfredo Stroessner.
Conviene que los ciudadanos que están a punto de perder el resto de
libertad que les queda mediten sobre esto.