ESTA EL GOBIERNO
DE GONZALEZ MACCHI EN SUS ULTIMOS DIAS?
Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)
El gobierno del senador Luis Gonzalez Macchi es ilegítimo y usurpador,
esto no lo duda nadie. Estaba sostenido por tres pilares políticos: El argañismo, hoy
dividido por propia confesión del Dr Saúl Gonzalez en el clan, la familia, y el
gobierno, el PLRA hoy retirado y el PEN, en proceso de discusión de su retiro.
Ni los argañistas ni el clan una logia formada por Juan Ernesto
Villamayor, Juan Carlos Galaverna, José Alberto Planás y Walter Bower ni el
argañismo colaboran incondicionalmente con el gobierno. Luis Gonzalez Macchi hoy está
solo.
La pregunta es cuanto puede durar un gobierno en estas condiciones.
Hace unos días corría un chiste por toda Asunción. ¿Saben como le dicen a Gonzalez
Macchi? Semana Santa. ¿ Por qué? Por que no se sabe si cae en marzo o en abril.
El senador usurpador tiene a los partidos en contra, a los sindicatos y
los campesinos en contra, al wasmosismo en contra, al argañismo y el clan en contra. No
tiene a nadie que lo apoye, ni siquiera Stephen Mc Farland, que se ha llamado a un
discreto silencio.
¿Entonces, cuando va caer?
El gobierno es ilegítimo y usurpador y no puede contratar, acordar,
firmar pactos internacionales de ninguna clase, según el artículo 138 de la
Constitución. Ningún gobierno que lo suceda aceptará u honrará ningún compromiso
asumido por el senador Gonzalez Macchi. Ninguna deuda contratada ahora será pagada por el
proximo gobierno.
Entonces ¿ por qué Gonzalez Macchi no le ahorra al país un
sinnúmero de dificultades y renuncia ahora?
Es extraño. Gonzalez Macchi no parece tener vocación de gobernar ni
talento para hacerlo. Su impronta es la indolencia. No hace nada, y lo que hace lo hace
mal. Ni siquiera sabe hablar para explicar por que no se va. Juega al futbol y baila y
nada más, mientras el país se hunde en una crisis jamás vista.
¿Por qué se aferra al poder?¿Será que no lo dejan irse?
Pronto el país entrará en una espiral que nadie quiere. La dinámica
de los acontecimientos conduce inexorablemente a ello. Los sindicalistas presionarán, los
campesinos marcharán sobre la capital y la economía, que flota a duras penas, se
hundirá del todo. Es una mezcla explosiva, que puede estallar de manera facilmente
previsible. ¿No se da cuenta el senador Gonzalez Macchi que fuerzas está liberando con
su permanencia en un sitio donde nadie lo quiere?
Hasta los asesinos de marzo Oliva y sus secuaces se
muestran ahora contrariados con el gobierno que ellos impusieron. Las radios y medios de
Wasmosy barbotan barbaridades que afectan hasta el honor familiar del senador.
Los argañistas hacen lo posible por tomar distancia. Los militares
guardan un silencio ominoso. Hasta la Corte Suprema de Justicia está mostrando los
dientes. ¿Qué espera el senador para darse cuenta que la fiesta ha terminado y están
sonando las campanas de la medianoche?
Porque lo grave del caso es que de no tomar la determinación por su
cuenta, alguien la tomará por él. Y eso puede ser doloroso.