SALIDA ABREVIADA
O SALIDA ESTANCADA
Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)
Muchos en el Paraguay consideran que la salida hacia la democracia no
pasa sino por un solo angosto y tenebroso pasillo: El atajo del golpe militar. ¿Cuál es
la propuesta? Un golpe militar; un gobierno provisional de noventa días como máximo;
convocatoria a elecciones generales y, al mismo tiempo, convocatoria para Convención
Nacional Constituyente Fundacional.
La otra salida al alcance de la mano de los paraguayos es la elección
del trece de agosto, y la reclamación inmediata de la presidencia. ¿Cuál de las dos
conviene más? ¿Cuál de las dos conducirá a la democracia?
El golpe militar tiene la ventaja de posibilitar un arreglo definitivo
de la situación y a plazo perentorio. El golpe militar barre, el gobierno provisional
convoca, y el nuevo gobierno legítimo se instala en noventa días, con una limitación:
La Convención Constituyente Fundacional, que será coetánea.
¿Será posible hacer lo mismo con un gobierno que será prisionero de
una institucionalización que ha sido un fracaso?
El peligro de la primera salida es que los militares establezcan un
gobierno dictatorial en lugar del gobierno provisional y pretendan perpetuarse en el
poder.
El peligro de la segunda salida es que el gobierno legítimo se apegue
a la institucionalidad existente, y conduzca al país a un nuevo estancamiento. No hay que
olvidar que quienes participarán en las elecciones de agosto del 2.000, si se llevan a
cabo en esa fecha, son todos partidarios acérrimos de la partidocracia, sistema que ha
conducido al país a la situación actual.
La pregunta es si un golpe militar puede, en la situación actual de
América y el mundo, convertirse en una dictadura militar. Un examen objetivo de la
situación hará que pese a existir el peligro la respuesta sea negativa.
Es casi imposible que un golpe militar se convierta en una dictadura a
la vieja usanza, en cambio es extremadamente factible que el golpe militar conduzca a la
refundación democrática del país.
El Paraguay no saldrá de su marasmo si no hay refundación. Mientras
los mecanismos partidocráticos de la Constitución permanezcan incólumes sobre
todo el sistema electoral con representación proporcional no habrá progreso, ni
desarrollo, ni libertad, ni justicia, ni seguridad ni democracia.
Esto quiere decir que la salida hacia el estancamiento no es en
realidad ninguna salida; será cambio de personas, y se obtendrá tal vez alguna mejora en
la administración, pero nada más.
Cuentan que en la Grecia Macedónica, Alejandro fue invitado a visitar
el lugar donde se exhibía el antiquísimo nudo gordiano, un nuco de tiras de cuero
imposible de desatar. Prometía la profecía que quien desatase el nudo dominaría el
mundo.
La existencia del nudo se perdía en la memoria griega. Alejandro se
acercó, desenvainó la espada y lo cortó de un solo tajo. Todo el mundo sabe el fin de
la historia.
Los paraguayos estamos frente a un inextricable nudo gordiano. Quien lo
desate, obtendrá el progreso y el desarrollo, la libertad y la felicidad de los
paraguayos.