Las últimas elecciones internas de la ANR tienen algunas facetas que
deben ser analizadas profundamente. Fueron las más sucias en diez años; fueron las
únicas, en la década de la democracia, que se llevaron a cabo con persecuciones a los
adversarios del oficialismo, a la manera stronista; fueron las únicas que se llevaron a
cabo con un tribunal electoral conformado por un solo movimiento interno y respaldado por
una Junta de Gobierno sin mandato, y fueron las que mayor ausentismo tuvieron. Algunas
encuestas señalan que apenas votó un 19% del total de los inscriptos para votar.
El Gral Lino Cesar Oviedo había condenado estas elecciones internas y
las había calificado como falsas, ya que el mandato de la Junta de Gobierno feneció sin
que se hubieran elegido autoridades legítimas y el Estatuto de la ANR pena la prórroga
de los mandatos con la pena de expulsión; Oviedo instó a no votar.
El gobierno, y quienes se decidieron a participar, hicieron campaña
para captar el voto oviedista, y se decía, en los días previos a la compulsa,que tanto
Enrique Riera como Diogenes Martinez capitalizarían el voto oviedista. Diógenes Martinez
incluso había estructurado un slogan, con el nombre oficial del oviedismo, y proponía
UNACE a Diógenes, una forma de hacer creer que la Uniòn Nacional de Colorados Eticos, el
movimiento del Gral Oviedo, estaba con su candidatura. Riera fue más produente, pero
igual pedía el voto oviedista.
Todos los analistas estaban de acuerdo que la estrategia de Oviedo
naufragaría y que los colorados responderían al llamado de Felix Argaña, Enrique Riera
y Diógenes Martinez, y se presentarían a votar.
"Oviedo es un cadáver político" repetía Juan Carlos
Galaverna, presidente del Senado. Mientras tanto Oviedo afirmaba que no autorizaba a sus
seguidores a votar ni por Riera ni por Diógenes Martinez. Predicó la abstención
electoral hasta el final.
Tradicionalmente la ANR tiene un ausentismo del 35%. Cuando el pueblo
colorado desconfía del valor de su voto, se produce un ausentismo mayor. Durante la
década de la democracia el ausentismo colorado fue disminuyendo, y de un 65% en 1992
quedó en un 35% en 1997. En esas últimas elecciones participó y triunfó Lino Cesar
Oviedo.
¿Cuáles fueron los resultados del domingo 9 de abril? Un ausentismo
superior al 75%, tan amplio y categórico, tan evidente que no se pudo ocultar. Si se
analizan bien las cosas, el ausentismo tan pronunciado tiene un origen: La órden de Lino
Oviedo, cumplida disciplinadamente por una mayoría colorada. Si el ausentismo histórico
es del 35% - como está comprobado un ausentismo del 75% es excepcional. Es obvio
que Oviedo controla por lo menos el 35% del electorado colorado, frente a un magro 14% de
Felix Argaña y cifras despreciables de Enrique Riera y Diógenes Martinez.
Lo que quedó en evidencia, sin lugar a dudas, es que la estretegia de
Oviedo, por lo menos en esta ocasión resultó. Su apuesta fue ganadora. Propuso el
ausentismo y el ausentismo se dio en forma categórica.
No se que pasará mañana cuando haya que prepararse para las
elecciones del 13 de agosto y haya que someterse de alguna forma a este Código Electoral
desastroso que tenemos; lo que sé es que hoy, 11 de abril, hay un ganador claro en las
internas coloradas, y que ese ganador es Lino César Oviedo.