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A raíz del vacío de poder producido por la
ineficacia del gobierno usurpador, de la falta total de credibilidad
de los políticos y los partidos, y de la corrupción que ha llegado
a los niveles más bajos de la administración, la Iglesia Católica
Apostólica Romana, capítulo Paraguay, se encuentra ejerciendo, en
la práctica, el poder.
La ICAR ha venido desarrollando una estrategia
trazada ya en 1992, cuando el estado quedó separado de la Iglesia
Católica y se estableció la absluta libertad de cultos. Desde el
preciso instante de la jura de la Constitución los Obispos católicos
conspiraron para crear una situación en la cual sus jerarcas
recuperaran la preminencia perdida.
El trabajo inicial fué silencioso, y comenzó a
aflorar cuando a ICAR se lanzó de lleno a derribar al gobierno
constitucional del Ing Raúl Cubas. Las ramas de los conjurados
fueron depositadas en la Catedral de Asunción y la fuerza principal
de choque fué un equipo para militar liderado por el jesuíta
Francisco de Paula Oliva, y entrenado en el Colegio Cristo Rey.
A partir del advenimiento del gobierno usurpador la
ICAR se dedicó, desde el Departamento de San Pedro, a fomentar las
movilizaciones de la Federación Nacional Campesina, de orientación
marxista y financiada por el Movimiento de Sin Tierras del Brasil.
Cada movilización era apoyada por el Obispado de San Pedro, y los
manifestantes que llegaban a Asunción encontraban alimentos y
habitación en el Seminario Metropolitano.
Recientemente, y cuando arreciaban las críticas al
gobierno usurpador que tambaleaba, la ICAR propuso y logró echar un
bálsamo a la agitación política, mediante la organización de un
"diálogo" absolutamente sin sentido, que consiguió, pese
a su inconsistencia, apaciguar por completo los ánimos y darle oxígeno
al peor gobierno que ha tenido la República del Paraguay incluídoel
del Ing Wasmosy, lo cual ya es decir demasiado.
Con el objetivo de sostener un gobierno que
desprestigiala democracia y la transforma en odiosa para un pueblo
pauperizado y hambreado, la ICAR probó un nuevo avance. El Obispo
de San Pedro, Fernando Lugo, responsable de la protección de los
miembros de la FNC que asaltan cotidanamente establecimientos
ganaderos poniendo en jaque la economía pecuaria paraguaya, no solo
en su Departamento sino en Caazapa y Misiones, ha lanzado un globo
sonda p´roponiendo su candidatura a la presidencia de la República
Y, de inmediato, el Obispo de Concepción convoca a los periodistas
de su Deartamento, para resolver un problema judicial que podría
afectar la libertad de prensa pero que no tiene nada que ver con la
Iglesia Catolica. Los periodistas convocados acuden al Obispado,
como si esa fuera la fuente del poder, capaz de torcer una sentencia
judicial, que podrá ser absolutamente injusta, pero que puede ser
apelada dentro del sistema judicial. El pueblo en general ve cada día
a la ICAR como la respuesta a los problemas paraguayos, sin recordar
que fue la ICAR precisamente quien los fué creando. No hay que
olvidar que Wasmosy fué una creación de la ICAR.
La democracia paraguaya ya no interesa a nadie en el
país. Las encuestas son categóricas. Ahora la ICAR solamente tiene
que recoger los frutos de lo que sembró. Y parece dispuesta a
hacerlo a breve plazo.
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