LOS RESULTADOS DEL GOBIERNO USURPADOR
Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)
El gobierno actual, ilegítimo y usurpador según lo establecen los
artículos 227 y 234 de la Constitución, las actas de la Comisión Redactora ,y las
aclaraciones e interpretaciones votadas por el Plenario, está por cumplir un año desde
que dio el golpe palaciego legislativo/judicial que abatió al gobierno
constitucional elegido el 10 de mayo de 1998. Es hora de analizar los resultados de su
gestión.
Por primera vez desde 1989, se utilizó la tortura como medio de abatir
opositores. Fueron torturados Enrique González Quintana, Octavio Gómez senadores
de la nación y varias otras personas, que además fueron humilladas y vejadas en
su lugar de detención, al que fueron conducidas, no por haber cometido algún delito,
sino por haber abrazado una causa.
Por primera vez desde 1989 fueron perseguidos mediante un contubernio
ilegal legislativo /judicial, dueños de periódicos, directos y periodistas entre
los que me encuentro por haber defendido la Constitución Nacional. La Sociedad
Interamericana de Prensa, por primera vez desde 1989, condenó severamente las acciones
del gobierno ilegítimo y usurpador por sus ataques, solapados y directos, a la libertad
de prensa.
Por primera vez desde 1989 el Ministro de Interior encabezó
personalmente acciones policiales tendientes a impedir las reuniones de carácter
político intimidando abiertamente a sus adversarios; por primera vez desde 1989 se
cometieron asesinatos políticos, entre los que resalta el de "Coco" Villar,
asesinado a mansalva por elementos dependientes directamente de la presidencia de la
República, con el fin, evidente, de cerrar circuitos y quemar archivos.
Por primera vez desde 1989 el Poder Judicial se prestó a las maniobras
del poder político, admitiendo denuncias descabelladas, testigos notoriamente falsos, y
la Corte Suprema de Justicia dictó resoluciones absolutamente inconstitucionales e
ilegales, como la "sentencia declaratoria" que intenta mantener en el poder al
senador González Macchi.
La situación social de país empeoró en un mil por ciento, con una
seguidilla de huelgas, paros y pronunciamientos, todos ellos impulsados por la extrema
miseria que vive el pueblo, a raíz del latrocinio sostenido y sistemático a que ha sido
sometido el fisco. No pasó un día sin que la prensa denunciara hechos de violaciones
flagrantes a la Constitución y la ley y el robo descarado de funcionarios completamente
impunes.
La seguridad interna no existe, y el auge de la delincuencia ha llegado
a extremos tales que las personas ya no están seguras ni en sus casas. Las fuerzas
policiales fueron manoseadas y menoscabadas por un Ministro del Interior histriónico y
prepotente que no ha respetado escalafón, méritos ni sacrificios. Las Fuerzas Armadas
fueron puestas bajo el mando de un adolescente, que las desquició, humilló y manoseó
sin solución de continuidad.
La economía se hundió por completo y para su recuperación no se ha
hecho nada. Este es el saldo del gobierno ilegítimo y usurpador nacido en el sangriento
marzo de 1999. Los ladrones imperan y el pueblo gime.