Cuando
Lino Oviedo ganó las elecciones internas de la ANR en septiembre de
1997 la logia de los barones de Itaipú, que es dueña de la economía
paraguaya gracias a Emprendimientos SA y sus empresas vinculadas, se
encontró con un grave problema. Su hombre, Carlos Facetti, había
perdido frente a dos enemigos: Lino Oviedo y Luis María Argaña.
Quedaba
un débil eslabón para sujetar la cadena: El Ing. Raúl Cubas,
candidato a vicepresidente y niño mimado de Enzo Debernardi, jefe
real de la logia de los barones de Itaipú. El primer paso fue
anular a Oviedo mediante
un tribunal especial militar y una acusación cualquiera.
Pero quedó otra espina terrible: Luis María Argaña se las agenció
para colarse como candidato a vicepresidente, mediante una
interpretación retorcida de los Estatutos de la ANR.
Cubas-Argaña
ganaron las elecciones en mayo de 1998. A partir de ese momento
Wasmosy, jefe nominal de la logia de los barones de Itaipú , comenzó
a conspirar contra el nuevo gobierno. La conspiración contaba con
la complicidad de Cubas y con la sentencia de muerte que pesaba
sobre Argaña, cuyo cáncer terminal de colon era un secreto a
voces.
Lino
Oviedo logró imponer su voluntad al Ing. Cubas y se convirtió en
el poder detrás del trono. Argaña, que había viajado a Lyon a
fines de 1998, y regresado sin cura posible, hizo una alianza con
los barones con el objeto de derribar al gobierno elegido, del cual
era el segundo hombre.
Dentro
de este esquema la conspiración fue desarrollada. Una
herramienta importante para los fines de los conspiradores
eran los votos del PLRA en el Congreso. En diciembre de 1998 quedó
claro que los liberales no votarían un juicio político mientras
Argaña fuera el vicepresidente.
Domingo
Laíno, entonces líder del PLRA hizo unas declaraciones
extrañas: Muerto el perro, se acabó la rabia dijo
y luego agregó que no
habría juicio político.
De
hecho el diputado Atilio Martinez Casado había afirmado que los
diputados que respondían a su movimiento no votarían a favor de la
destitución del Ing. Cubas. Estos son hechos comprobados. ¿Qué
pasó después?
Argaña
murió el 22 de marzo de 1999 y fue objeto de un atentado el 23.
Esto
es otro hecho que se podrá comprobar con la autopsia que el fiscal
se niega a que sea realizada. A raíz del atentado, se produjo un
desbande lógico en el gobierno, pero el Ing. Cubas, en lugar de
tomar decisiones con su gabinete, reemplazó al ministro del
Interior por su hermano, un argañista de la primera hora, que
provocó, con su incompetencia o su acción deliberada, los hechos
de la Plaza del Congreso, el domingo 26 de marzo de 1999. Estos
hechos supuestamente hicieron renunciar al Ing. Cubas, que se
mostraba anonadado en público.
Parece
que queda claro ahora que el aprovechamiento de la muerte
natural de Argaña es un hecho que no hay autopsia a
causa de la negativa de
la parte querellante y del fiscal de la causa, por cuyo
motivo no se puede saber cuando y donde murió el ex vicepresidente-
fue parte de la conspiración de la logia de los barones de Itaipú,
cuyo poder logró consolidarse y evitar la prisión del Ing. Juan
Carlos Wasmosy.
Hoy
la logia de los barones quizá fuera más adecuado definirlos
como de la energía y no simplemente como de Itaipú está
plenamente en el poder y se dispone a acabar con los restos del argañismo
representado por el Dr. Nicanor Duarte Frutos.
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