WALTER BOWER
CONTINÚA SIENDO MINISTRO
Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)
Todas las evidencias presentadas sobre el atraco violento sufrido por
algunos periodistas frente al domicilio del Ing. Carlos Romero Pereira Arza, apuntan a que
el ministro del Interior, Walter Bower fue quien lo organizó y permitió que sucediera.
Las camionetas utilizadas, la gente involucrada, el modus operandi, la
ausencia de la Policía y la impunidad que rodeó el hecho, todo parece indicar que fue
Walter Bower el responsable principal. De hecho, el Ing. Romero Pereira Arza no tuvo pelos
en la lengua para señalar a quien, desde luego, todo el mundo señalaba como responsable.
Walter Bower rápidamente lloró en público, se hizo el sorprendido, y
transladó a algunos jefes policiales involucrados, a sitios donde prestar servicio es un
premio muy disputado. Uno de ellos, el más culpable. Recibió la prebenda de Pedro Juan
Caballero, como "castigo". Esa ciudad es hoy la reina del contrabando, y un
lugar para hacer millonario de la noche a la mañana.
Hubo una grita pública muy estridente. Los periodistas, que hasta ayer
defendían al regimen que ellos mismos ayudaron a imponer, se encabritaron. Los
"intelectuales" que habían conspirado para perpetrar el llamado "marzo
paraguayo" pusieron el grito al cielo, como si desde antes no se hubiera delineado
perfectamente la estrategia del regimen en su marcha hacia la dictadura.
Es que ahora su propia gente recibía palos y en este caso la
persecución no fue judicial ni disfrazada con las denuncias del diputado wasmosista
Marcelo Duarte. De hecho, el Congreso guardó silencio, pero el público no.
Walter Bower tiene una larga experiencia en estos casos, dado su pasado
stroesnerista*. Vio como venía la tormenta, y realizó un habil esguince, y para darle
colofón, presentó una renuncia con piolita. Ni corto ni perezoso el usurpador Luis
González Macchi, le reiteró su plena confianza. Y aquí,no pasó nada.
¿Esperaba alguien que González Macchi aceptara la renuncia de Bower?
¿De su mano derecha? ¿Del que cumple a cabalidad las instrucciones? Hasta es posible que
Walter Bower haya cumplido las directivas de su presidente, de buscar aterrorizar a
periodistas y sindicalistas.
Después de todo González Macchi está ahora asesorado por los viejos
zorros del stroesnerismo, que no necesitan leer a Lenin para saber que el objetivo del
terrorismo es aterrorizar.
El país se encamina aceleradamente hacia una dictadura que aparece
cada día como más salvaje. Wasmosy por lo menos ejercía el poder omnímodo disfrazando
su garra rapaz y cuidando las formas.
Robaba a mansalva, pero por el momento no necesitaba apalear. González
Macchi, que es ilegítimo, se porta como tal, como todo hijo de la "banda
siniestra" que se refiere al nacimiento, no a la mafia y ya no guarda
siquiera las formas.
Puesto en una lucha desesperada por el poder, está dispuesto a todo.
En estas condiciones ¿quién en su sano juicio podrá pensar en que aceptaría la
hipócrita renuncia de su brazo derecho?
"El tío Adolfo no sabe nada de lo que hace esta bestia de
Himmler" decían los alemanes cuando las SS apaleaban y mataban por las
calles; y Himmler. Bestia como era, cumplía orden del "onkel Adolph".
El hecho que González Macchi no haya aceptado la renuncia de Walter
Bower indica con toda claridad que las apariencias engañan, y que si Walter Bower
organizó el atraco, no lo hizo motu proprio.