Bader
Rachid Lichi, usurpador de la presidencia de la Junta de Gobierno de
la ANR no fue elegido por nadie para tal cargo y se encuentra
ejerciéndolo en forma completamente antiestatutaria ha dicho en
un discurso a los escasos seguidores de su candidato Félix Argaña,
que si el Dr. Julio Cesar Franco reclama la presidencia de la República
luego de ganar las elecciones del 13 de agosto, como sería de su más
pleno derecho, habría guerra civil.
Lo
que está diciendo el usurpador de la voluntad de los colorados o
republicanos, es que no entregarán el gobierno aún cuando pierdan
las elecciones, y que la respuesta sería armada. Como quiera que la
pérdida de las elecciones para el usurpador y sus seguidores es un
hecho más que probable, la amenaza debe ser tomada en serio. Dada
además la barbarie con que esta gente procede, la amenaza es grave.
Esta
es la democracia paraguaya que los Estados Unidos están
defendiendo vía Stephen Mc Farland. Ellos conocen a los bárbaros
muy bien, desde
que fueron ellos desde la administración Eisenhower
los que los sostuvieron, los que le enseñaron a torturar y los
apoyaron contra viento y marea. Esta barbarie que representa Bader
Rachid Lichi es el legado estadounidense en el Paraguay.
¿Habrá
guerra civil si pierde Félix Argaña? El Partido Colorado, o
Asociación Nacional Republicana votará dividido; un tercio votará
por Argaña y dos tercios por Franco. Entonces, ¿con qué apoyo
popular contará la montonera? Probablemente con ninguno, pero si
podrá contar con los corruptos de las Fuerzas Armadas. No será en
realidad una guerra civil sino una algarada cuartelera.
¿Se
resignará el pueblo si sus votos son, otra vez, desconocidos? El
pueblo carece de armas y Franco no es un hombre capaz de rebelarse.
Probablemente ante un pronunciamiento armado el pueblo agache la
cabeza y vaya a su casa, desesperado pero impotente. Entonces habrá
una nueva dictadura, mucho más feroz que las anteriores. Y otra vez
serán los Estados Unidos de América, los supuestos paladines de la
libertad, los que enviarán alguien para decirle a los oprimidos que
están viviendo en el mejor de los mundos.
¿Qué
harán los países del MERCOSUR? Nada, ante los hechos consumados.
La corte Suprema de Justicia avalará el golpe militar y desatará
probablemente una salvaje persecución contra los ganadores de las
elecciones. De la Rúa mirará hacia Miami, donde organiza sus
empresas y Fernando Enrique Cardoso hacia el cielo. Los uruguayos
tal vez protesten, pero será en vano. Los paraguayos volveremos a
estar cargados de cadenas.
No
sé si las cosas resultarán exactamente así, o el pueblo ya maduro
e indignado, frente a un atraco militar tendiente a desconocer su
victoria, se levante y barra a los bárbaros de una buena vez. Todo
está todavía envuelto en las nieblas del futuro, pero lo que no
está allí es la voz de Bader Rachid amenazando al pueblo que si
gana lo hará objeto de una masacre.
¿No es evidente ya que quienes así se comportan fueron los que en
realidad conspiraron para hacerse de un poder que no ganaron con los
votos, que mataron o aprovecharon la muerte del Vicepresidente Argaña
y que masacraron inocentes tontos en la Plaza del Congreso y están
persiguiendo sin piedad a la mitad de su propio partido? Bader
Rachid Lichi hizo bien en sincerarse. Ahora todo el mundo sabe qué
puede esperar de los bárbaros.
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