Triunfó la
dictadura
Enrique Vargas Peña
En la mañana de hoy, 30 de noviembre, el Frente Sindical que estaba
organizando la huelga de los funcionarios públicos prevista para mañana, 1 de diciembre,
ordenó una retirada y desactivó la huelga.
La dictadura, recurriendo a los medios más deleznables de extorsión y
terror, doblegó la voluntad del Frente Sindical: amenazó con sacar la Guardia Urbana a
la calle y su aparato propagandístico (Ultima Hora, etc.) se cansó de calificar de
"oviedistas*" a los integrantes del Frente.
Ayer, 29 de noviembre, dos periodistas, uno Ultima Hora y otro de
Noticias, precisa y paradójicamente, fueron confundidos por las hordas que el régimen ya
tenía dispuestas para la represión, y fueron víctimas de una tremenda golpiza en la
vía pública, ante la residencia del encargado del despacho de la vicepresidencia de la
República, Carlos Romero Pereira.
Los periodistas Alberto Ledesma de Noticias y Carlos Sosa de Ultima
Hora habrán quedado boquiabiertos, además de magullados, al ver a los grupos
parapoliciales golpearlos salvajemente a ellos, justamente, que trabajan en defender a la
dictadura y justificar sus excesos.
La policía, por supuesto, no garantizó los derechos de los agredidos,
como no garantiza los de nadie que se oponga al régimen, y no apareció por el lugar a
pesar de encontrarse en la residencia de Romero Pereira nada menos que tres funcionarios
del Poder Ejecutivo.
Hoy, 30 de noviembre, cinco ministros del gobierno, sostuvieron que la
golpiza "no debe pasar a mayores", desalentando así a los periodistas agredidos
a tomar medidas judiciales sobre los agresores que están plena y perfectamente
identificados (José Chamorro, Luis Panza), que mantendrán así la impunidad para ejercer
la violencia extraoficial del régimen.
Los periodistas se callarán, como se han estado callando ante todas
las violaciones de derechos humanos habidas, aunque ellos mismos son las víctimas, porque
prefieren seguir defendiendo al régimen totalitario.
Prefieren seguir calificando de "oviedistas" a todas las
fuerzas sociales que tratan de protestar en contra del deterioro del nivel de vida del
país, con la consecuencia que esa calificación tiene: la exclusión política, la
negación de derechos.
El régimen aterrorizó al Frente Sindical para aterrorizar al país.
El que protesta es "oviedista" y los oviedistas no tienen derechos en el
Paraguay de Marzo. Ganó, ganó en toda la línea, pues logró reafirmar su mensaje de
intolerancia y fuerza.