Temas prohibidos
Enrique Vargas Peña
El senador por el Encuentro Nacional Luis Alberto Mauro, uno de los
más temidos agentes represivos al servicio del ex presidente Juan Carlos Wasmosy, en
declaraciones aparecidas en la edición de hoy, 11 de enero, del diario ABC Color, revive
de una manera muy imaginativa una línea de justificación para perseguir a la oposición
que había sido poco explotada.
El senador Mauro se ha demostrado mucho más creativo que Joe McCarthy
a la hora de encontrar excusas para arrinconar a los disidentes.
Según Mauro, cualquiera que sostenga que la dictadura paraguaya es un
gobierno de facto está "incitando a la guerra civil" porque, siempre de acuerdo
a la exposición del senador, como la Constitución reconoce el derecho a la rebelión
(art. 138), al no reconocerse legitimidad al régimen se induce a usar ese derecho a
resistir.
Como se sabe, el dr. Miguel Angel González Casabianca, ex senador y
antiguo luchador por los derechos humanos en el Paraguay, quien sufrió un prolongado
exilio durante la dictadura de Alfredo Stroessner, se encuentra preso bajo la acusación
"incitar a la guerra civil" que los jueces del régimen admitieron de debido a
que en una conferencia de prensa realizada en el Palacio de Gobierno, en compañía del ex
vicepresidente de la República, Angel Roberto Seifart, también preso ahora, dijo que el
país corría peligro de verse envuelto en un enfrentamiento interno.
Entre paréntesis, el dr. Seifart, fue el primer diputado del régimen
de Stroessner que se pasó a la oposición, acelarando la caída de la dictadura.
En momentos en que en el seno del Partido Liberal Radical Auténtico
(PLRA) y de la Asociación Nacional Republicana (ANR) se alzan voces, cada vez más
numerosas, cuestionando la legitimidad del régimen (el día domingo los comités
liberales del departamento - provincia - Central se pronunciaron señalando que el
gobierno es ilegítimo), la dictadura no encuentra nada mejor que recurrir nuevamente a su
ala más reaccionaria, el Encuentro Nacional para yugular un clamor cada vez más
generalizado.
El senador Mauro ha sido encargado, pues, de presentar al público los
límites que el régimen ha establecido: ya no se puede hablar de su ilegitimidad sin
correr el riesgo de terminar en prisión, como González Casabianca.
En el Paraguay de Marzo la lista de temas prohibidos es grande y crece:
no se puede cuestionar la investigación del asesinato del vicepresidente Argaña; no se
puede cuestionar la verdad oficial sobre los muertos de la plaza; no se pueden discutir
los procesos contra el ex candidato presidencial colorado Lino Oviedo y, ahora, ya no se
puede analizar la legitimidad del régimen.
Cualquiera que se arriesgue a abordar estos temas, sabe que corre un
riesgo cierto de perder la libertad.
Ese es el mensaje de Luis Alberto Mauro para la sociedad.