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Los representantes del Partido Radical que están analizando el precio de venta de su
participación en el gobierno, se miran de reojo. Los "yoyistas" quieren a toda
costa mantenerse en el gobierno y los "wagneristas" esperan que lo hagan a bajo
precio para enrostrarles su baratura. Wagner se dice- espera que Franco arregle con
el gobierno ilegítimo y usurpador para salir a hacer oposición.
· Wagner tiene ambiciones presidenciales y sabe que colaborando ahora
con el argañismo esas pretensiones se hundirán. No es tan negado como Franco, que cree
que el apoyo que él pueda dar al gobierno ilegítimo y usurpador será decisivo. Es casi
seguro que si Franco vende al partido, Wagner se declarará en rebeldía.
· Laíno siempre fue un traidor al liberalismo. Se inició en la
política como comunista y luego, como no tuvo cabida en ninguna parte intentó
afiliarse al Partido Colorado y fue rechazado se abrazó a Carlos Alberto
González, quien lo introdujo en filas radicales. Al primero que traicionó fue
precisamente a Beto.
· El Dr. Mario Paz Castaing se quitó la careta y se declaró parte
del gobierno argañista. Lo hizo porque su líder Guillermo Caballero Vargas Necesita
quedarse en el gobierno para salvar la empresa que le birlaron a Maddalena Alberzoni.
Inmediatamente después del discurso de Paz Castaing, Carlos Filizzola lo acusó de ser
furgón de cola del argañismo.
· Luis María Argaña el nuevo santo paraguayo fue en
vida un come opositores temible. En la Corte Suprema de Justicia, que presidió durante la
última parte de la dictadura de Stroessner, jamás concedió un solo hábeas corpus. Fue
el civil más autoritario que se haya conocido y nunca, salvo su discurso final en la
contienda interna de 1992 que no redactó él habló de la libertad. Su
programa era cavernario, y ahora gracias a su muerte, quedó convertido en el gran
demócrata que nunca fue.
· Humberto Rubín es el radialista que puso su radio al servicio de la
embajada de los Estados Unidos para desinformar al pueblo en abril de 1996. Luego hizo lo
mismo cuando se conoció el fallo ilegal, nulo e inexistente de la Corte Suprema,
convalidando la sentencia de un Tribunal inconstitucional. Después desinformó acercar de
los sucesos de marzo, y ahora, otra vez desinforma queriendo hacer creer que el gobierno
de González Macchi es legítimo.
· Rubín cree que el pueblo paraguayo olvida rápido y olvida todo y
se ha sacado la máscara, declarándose abiertamente castrista. Cómo puede ser castrista
y declararse demócrata es algo que tendrá que explicar. Son dos cosas incompatibles.
Pero a Rubín, que ya mamó suficiente de la embajada de los Estados Unidos y los
organismos internacionales y de Pappalardo, hay que recordar no le importa
la congruencia.