· Según un rumor muy difundido en las FFAA Nelson Argaña, Ocampos Alfaro y el Gral. Ovando ya no son aceptables para los uniformados. En la primera semana de enero del 2.000 habría un planteo para su inmediato reeplazo, y en caso negativo las FFAA asumirían el control del gobierno.

· Nelson Argaña, Ocampos Alfaro y Ovando son acusados de haber falsificado las calificaciones de los mejores oficiales de cada Fuerza, sobre todo los de la Aerea. Ese es un crimen imperdonable para los militares, cuyas carreras dependen de una correcta calificación. Todo el esfuerzo de una vida puede ser destruído si prima el criterio político antes que el profesional. El rumor es que cualquier medida que se tome, la situación es irreversible porque alcanza practicamente al 100 por 100 de las FFAA.

· En la Policía ocurre algo similar. Walter Bower se ha hecho absolutamente impresentable para la institución. Sus payasadas y sus decisiones propias de una persona inestable, han molestado definitivamente a todos en la Policía. Se exigirá también, y de acuerdo con las FFAA, su inmediata destitución.

· Según información confidencial, Luis Gonzalez Macchi ha sido informado ya de la situación y no puede hacer nada para revertirla; o acepta el planteo o se vá con viento fresco. Por otra parte, ambas Fuerzas, las Armadas y las Policiales exigen el cumplimiento de la Constitución en lo relativo a las elecciones. A Gonzalez Macchi solamente le queda como apoyo el sector rubinista de la prensa.

· En sectores del oviedismo se comenta que las negociaciones con los argañistas no tienen futuro: O el argañismo cancela marzo, con todo lo que ello implica, o se las arregla solo.

· Los radicales de Yoyito Franco están exigiendo nada menos que cincuenta mil empleos públicos para sus paniaguados. Si el argañismo concede eso, cae. El PEN de Mario Paz Castaing, en cambio, solamente pide unos cuantos puestos más para salvar a Caballero Vargas de la quiebra. Ocurre que el PEN no tiene ningún significado electoral y gastar en ellos es tirar dinero a la basura. Literalmente.

· La Iglesia Católica está haciendo un esfuerzo final por salvar a los fascistas de Luis Gonzalez Macchi, con los que se entienden muy bien. No importa que el usurpador se haya casado cinco veces o que tenga una conducta abiertamente impropia. Se prosterna ante los eclesiásticos, y eso es lo que vale.

· El nuevo Nuncio apostólico se ha puesto a hablar de política interna, interviniendo directamente en los asuntos internos paraguayos. Se rumorea que un nuevo gobierno lo declarará "persona no grata" inmediatamente después de asumir.