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Subject:
Sobre la muerte de Argaña
Srs.
de Paraguay Ahora
El
asesinato de Argaña, que ustedes no se cansan de comentar, es interesante
como caso policial,
mismo que sean dejadas de lado las implicaciones políticas que
enturbiaron el asunto.
Hay
varios aspectos que cualquier aficionado a novelas policiales no dejaría
de preguntar al analizar este intrigante 'asesinato?', y entre los muchos
aspectos, dos en especial llaman la atención: el chofer de Argaña, y los
enfermeros que levantaron el cuerpo del vicepresidente a la ambulancia.
Por
lo menos 10 testigos diferentes y (aparentemente) desconocidos entre si,
afirman categóricamente que los asesinos bajaron de un automóvil marca
Fiat Tempra cuando atacaron a la camioneta de Argaña, y toda la policía
siempre ha centrado sus investigaciones en este automóvil.
Por
otro lado, el chofer V. Barrios Rey, sobreviviente, afirmó en diversas
oportunidades que nunca vio al automóvil Tempra, pero sí recuerda haber
visto una camioneta Toyota Hilux 4x4 color bordó que les seguía desde
algunas cuadras, de la cual bajaron los asesinos.
No
se puede argumentar que el chofer se engaño o que estaba confundido, pues
para esto basta leer por ejemplo lo que dijo al diario 'Ultima Hora' el 19
de Junio de 1999: "Recuerdo que una persona bajó de la camioneta
bordó (una Toyota que cruzó a la camioneta del vicepresidente) lado
derecho, y la misma venía hacia nuestro vehículo, disparando un arma
larga, probablemente escopeta, tipo pajera. Yo recibí un primer impacto
que me dejó en estado de shock. No recuerdo bien en ese momento la posición
del vehículo Fiat Tempra, color negro", relató.
Y
más adelante vuelve a afirmar durante la entrevista: "No recuerdo el
auto que se encontraba delante de mi vehículo porque fue todo muy rápido,
pero lo que sí recuerdo muy bien es esa camioneta que se encontraba a
tres o cuatro vehículos, en la parte delantera, la que nos había pasado
anteriormente y de la que descendió uno de los atacantes. No puedo
afirmar si delante mío venía un auto Tempra o Santana, porque eso ya no
vi (...)", dijo.
"Después
de los dos disparos, uno que me impactó a mí y el otro no sé si fue a
la rueda delantera o a mi acompañante, y después de levantarme del
choque, he visto (a una persona) que se bajó de la camioneta como
queriendo rematarme o acabarme para no escapar del lugar. Hizo más o
menos tres o cuatro disparos antes de llegar al lugar", indicó.
En
el diario 'La Nación' del 31 de Mayo de 1999, se puede leer un artículo
con el siguiente título: "Ataque a Argaña fue desde una Toyota 4X4,
declaró su chofer", con el texto: "Víctor Raúl Barrios Rey,
chofer del entonces vicepresidente de la República, doctor Luis María
Argaña, declaró que en la mañana del martes 23 de marzo una persona bajó
de una camioneta marca Toyota 4x4, color bordó, y empezó a disparar hacía
la camioneta del doctor Argaña. El sujeto en cuestión tenía una
estatura aproximada de 1,70 con camisa mangas largas camufladas y se quedó
en el vehículo tres personas más, agregó el chofer."
Para
complementar el caso, el diario ABC consiguió localizar y entrevistar al
chofer en Marzo de 2000, al cumplirse un año del atentado, y en esta
entrevista, publicada el día 20 de Marzo de 2000, el mismo chofer cuenta
haber visto de nuevo a la camioneta Toyota 4x4 estacionada algunas cuadras
luego de haberse consumado el atentado, como si todos ellos fuesen viejos
conocidos.
Esta
es una contradicción tan grande con los relatos de los otros testigos,
que parece están hablando de dos asesinatos diferentes. Aparte, hay que
recordar que el chofer nunca participó de las dos reconstrucciones del
crimen con Vera Esteche.
La
primera vez no se presento al lugar, y la segunda, realizada algunos meses
después, se retiro antes de comenzar por sentirse físicamente mal.
Obviamente que en las dos oportunidades los jueces, peritos, detectives, técnicos
balísticos y profesionales policiales con gran experiencia se dieron por
satisfechos con la reconstrucción, afirmando que las mismas aclararon
todos los puntos del atentado.
Cómo
se puede encajar esta paradoja dentro de una historia bien hilada?. A
primera vista, esto parece más una burla que un trabajo pericial
competente, así que tenemos derecho a hacer suposiciones al
respecto. Suponiendo que el cuerpo de Argaña estaba ya sin vida en el
asiento de atrás, no es imposible pensar en dos equipos de asesinos, el
primer equipo, formado por la camioneta Toyota 4x4, era de asesinos 'de
mentira', y seria de aqui el ataque previamente combinado que el chofer y
el guardaespaldas esperaban.
El
segundo equipo, contratado sin que el chofer sepa (para matar de verdad),
era el del auto Fiat Tempra, y estos actuaron de sorpresa antes que el
otro equipo para no dejar testigos, pero acabaron fallando, así
como les falló la granada que debía borrar los rastros.
Dejando
esta hipótesis de lado, la otra suposición es que el chofer ha inventado
todo y que el único equipo conocido (el Fiat Tempra) actuó ytraicionó a
ambos para no dejar testigos, ya que no estaría combinado matarlos. Pero
entonces, por que el chofer inventaría la historia de la camioneta sin
necesidad?. Y nadie más menciona esta camioneta en sus
relatos sino el chofer.
Sobre
los enfermeros, es interesante notar que nunca ningún órgano de prensa
se preocupó en buscar y entrevistar a los enfermeros que levantaron el
cuerpo de Argaña. Es de suponer que un paramédico bien entrenado no podría
dejar de notar la falta de sangre en un cuerpo recientemente baleado, así
como también la falta de sangre en el asiento de la camioneta donde
estaba tendido el cuerpo.
Sin
embargo, nadie se ha preocupado en hablar con estas personas, en saber si
eran realmente funcionaros de alguna clínica especializada, o apenas
funcionarios contratados rápidamente para levantar el cuerpo sin hacer
preguntas y que luego desaparecieron del mapa.
No
serian esos detalles los que estaban siendo rápidamente acertados en las
conversaciones frenéticas por los celulares?. Hay que notar que visto que
la granada no explotó como se esperaba para borrar los rastros, los
organizadores de la farsa tuvieron que modificar los planes
rápidamente, evitando que cualquier persona se aproximase del
cuerpo y descubriese la verdad, así como también organizar el traslado
del cuerpo y buscar un lugar seguro para la autopsia.
Algunos
comentarios de la dirigente Ña Deló a este respecto deben ser llevados
en consideración. Ella afirma que el entonces diputado Walter Bower hacia
esfuerzos frenéticos para que nadie se aproximase del cuerpo (teóricamente
mal herido) del vicepresidente antes de la llegada de los 'paramédicos'.
Son
las contradicciones e interrogantes que hacen de este un caso único en la
historia del Paraguay, y más interesante aún es saber que los
americanos, a través de la embajadora Maura Harty, se hayan arriesgado a
participar de una ópera con calidad tan mediocre. Sin duda que esta
historia va a darmuchos frutos aún en el futuro, y va a tener a mucha
gente en vilo por elresto de sus vidas, inclusive en los Estados Unidos.
Firma:
funcionario público con familia para sustentar
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