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Subject: Lamento incongruente

Date: Mon, 3 Jan 2000 19:58:30 -0500

Estimado Alberto Vargas Peña,

A ver si nos aclarás: Sos libertario o sos proteccionista?

Dijiste que sos libertario, a favor de estado limitado, chico, con mínimos impuestos, genial. ¿Entonces a qué viene tu lamento tardío? Resulta que ahora estás lamentandote de que el gobierno no va a poder imponer tazas altas a, ni prohibir la importación de productos extranjeros de mejor calidad que los paraguayos.

Esto lo dice un libertario? Y por qué no? Acaso éste no es el nuevo mundo donde el nuevo eslogan de la China Comunista es "hacerse rico es glorioso".

Lo único que falta que Castro haga de su gobierno una corporación pública que venda acciones en el NYSE y que el Papa.... Es que parece que vos sos tan libertario como Stroessner era demócrata. Decís que estás a favor de que el gobierno no intervenga en el comercio pero querés que el gobierno sea proteccionista.

Tu "razonamiento sencillo" es una tontería. Alegás que "Si el Paraguay debía hacer un esfuerzo para convertirse en un país competitivo dentro del MERCOSUR, era mejor organizarse para competir en el mundo, con la libertad plena de abrir y cerrar la espita conforme fuera conveniente."

¿Si el Paraguay no puede hacer el esfuerzo para hacerse competitivo en el MERCOSUR, cómo cuernos va a hacerse competitivo en el resto del MUNDO?

Resulta que el libertario piensa que para que la industria paraguaya compita con el resto del mundo hay que protejerla del Mercosur. Concedo que tu idea es simple... simpletona en realidad, pero no le llames razonamiento, por favor! Si protegiendo el mercado la industria se hace competitiva, entonces el mundo hoy debería estar comprando pilas Diamante paraguayas y automóviles Ford Falcon argentinos.

Vos decís que sos libertario y te quejás porque el tratado del MERCOSUR "se trata de una ley económica inexorable [donde] gana el mercado quien vende más barato, con mejor calidad y mejor atención" y que por eso "los representantes de las industrias extranjeras se instalarán con oficinas comerciales en el país e inundarán el mercado con sus productos."

Kore! Es como si alguien que dice ser comunista se quejase de que todas las familias con dos hijos tengan el mismo departamento de dos dormitorios y que el patio es comunal.

No digo que no haya ciertas cosas para quejarse. Al contrario, aquí doy dos ejemplos:

Las exesiva burocracia aduanera argentina con sus exesivas demoras que tienen la consequencia (fija que la intención también) de que los productos se hechen a perder en los camiones.

Eso desde luego ya pasa del límite del poteccionismo legal. Se perjudica los intereses de los exportadores paraguayos, ya sea por negligencia o intención.

El Paraguay debería ver la forma de sancionar duramente ese comportamiento.

El intento de imponer en toda la zona mercosureña un arancel proteccionista del 35% para automotores extra-zonales es algo no solo para quejarse, sino para negarse.

Eso obligaría al consumidor paraguayo a subencionar la ineficacia de la industria automotriz argentina y brasilera, mientras que el Estado paraguayo perdería ingresos en impuestos a la importación de autos Japoneses.

Pero estas cosas son puntuales y tienen que ver con la implementación del tratado, no con la filosofía del tratado. La filosofía del tratado apunta al libre comercio en la zona. El MERCOSUR abre el mercado brasilero (170 millones de potenciales compradores), el argentino (35 millones) y el Uruguayo (3 millones) a los productos paraguayos que puedan venderse allí.

Sin el mercosur, esos mercados pueden ser protegidos por sus gobiernos execivas tazas y trabas legales. Que la industria paraguaya no pueda aprovechar esa situación no es culpa del tratado del Mercosur.

Y si no puede vender en el mercosur tampoco no va a poder en el resto del mundo. Si no le podemos vender verduras, frutas, carnes y quesos a la argentina y Brasil bajo el tratado del MERCOSUR, menos le vamos a venderles a los suizos y a los franceses sin tratado. Y el hecho que el Paraguay esté en el Mercosur no le prohíbe venderle al resto del mundo.

Otra cosa donde fallás grande es en su apreciacion de la caída de Ciudad del Este. Si bien mi amigo Miguel ya le explicó bien las cosas, yo le voy a ponerlas un poco más simple: Cuidad del Este no está cayendo por culpa del Mercosur ni por culpa de que se cierren mercados.

El negocio principal en Cuidad del este era la venta de artículos importados de Europa (sobre todo wisky escocés), Asia (electrónicos) y Norteamérica (cigarrillos) al Brasil y a la Argentina. De CDE estos artículos podían entrar al Brasil facilmente por contrabando.

Ahora que Brasil y Argentina habrieron sus mercados a la importación y todos esos productos ya pueden ir directo a esos paíces sin tener que pasar por Paraguay. Es eso es lo que está fundiendo a CDE. Es la apertura de los mercados en Argentina y Brasil lo que está matado el negocio en CDE.

El proteccionismo genera contrabando, y el contrabando era el negocio principal en CDE (seguido por la piratería). Acabado el proteccionismo, acabado el negocio de esa Cuidad. CDE está muriendo independientemente del Tratado del Mercosur.

No hay know-how especial en CDE que se perdería, más que el que se sabe en la cosa nostra. Pero claro, muchos contrabandistas ya no están ganando como antes.

Libre compentencia, bajos aranceles, poca burocracia, y reglas claras. Eso es lo todo lo que un libertario debería pedir. Cualquier otra cosa más lo convierte no solo en un proteccionista cualquiera, sino un proteccionista cínico.

No se puede hablar de gobierno chico con economía libre y al mismo tiempo pedir proteccionismo para industrias ineficientes. No se puede hablar de democracia y al mismo tiempo defender el autoritatismo oviedista. No se puede hablar de falta de justicia y tratar de blanquear a Oviedo y confundir los sucesos de marzo como Uds. pretenden hacer aquí inclusive diciendo que sacerdotes dispararon desde el campanario de la catedral, que ya es luego el colmo. Eso no es ser libertario, eso es ser cínico. Este es un sitio súmamente cínico.

Mis mejores deseos de que el 2000 les traiga algo de congruencia en lo que dicen.