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| La responsabilidad de la crisis J. Grance Vázquez El presidente del Partido Liberal Radical Auténtico, Domingo Laíno, dijo que la responsabilidad de la crisis financiera agravada en los últimos días corresponde al Partido Colorado. Eso es una tremenda injustcia y una falsedad histórica. ¿Quién tiene mayoría en el Parlamento? ¿Quién dio los votos necesarios para aprobar las leyes financieras? ¿Quién dio su acuerdo para nombrar a los directores del Banco Central? ¿Quién intercedió en abril y mayo de 1995 a favor de Fermín de Alarcón y Pedro Beneyto? ¿Quién tiene a varios dueños de financieras entre sus más allegados colaboradores? Al responder a estas preguntas, el amable lector podrá ver enseguida que tal vez los colorados sean también responsables de la crisis, pero que, categoricamente, no están solos en la responsabilidad. Pero no sólo eso. ¿Quién presentó la ley de auxilio financiero que ahora el Poder Ejecutivo quiere con caracter de emergencia? ¿Y a qué partido pertenece el presidente del Congreso que está corriendo de aquí para allá para lograr que esa ley, y otras, se aprueben lo más rápido que sea posible? Invito a los amables lectores a solicitar en la Cámara de Bancos Paraguayos la lista de asesores jurídicos de los bancos y las financieras, para que vean a qué partido están afiliados, en qué partidos militan, de qué organizaciones políticas son altos dirigentes. Domingo Laíno conoce perfectamente las respuestas a todas esas preguntas y es muy caradura al imputar al Partido Colorado la responsabilidad de la crisis. Su cinismo no tiene límites y se reconoce en el hecho de sus declaraciones sobre las elecciones de 1993: cuando le conviene, él ganó las elecciones y hubo fraude. Ahora, que hay que culpar al Partido Colorado, el perdió las elecciones y no hubo fraude. Por favor, la gente merece un poco más de respeto. Pero el cinismo de Domingo Laíno es tan conocido que por eso luego nadie le vota, nadie le cree, todo el país sabe que está comprometido. Esto, de que los colorados no tengan solos la responsabilidad de la crisis es una bendición de Dios, pues es lo que permite al gobierno mantener sus planes y evitar algún intento político de derribo del Partido Colorado, ya que la oposición no tiene altura moral para exigir nada en un asunto en el que su actuación está tan comprometida como la del oficialismo. |