MEDIOS
abcboton.jpg (1386 bytes)
uhora.jpg (2856 bytes)
noticias2.jpg (3920 bytes)
front-logo-dia.jpg (3564 bytes)
logo-teveo.jpg (1167 bytes)
nacion.jpg (9869 bytes)

PORTALES

planet1.jpg (2155 bytes)

conexion1.jpg (2166 bytes)

highway1.jpg (1877 bytes)

multinet1.jpg (2038 bytes)

pol1.jpg (6530 bytes)

quanta1.jpg (2636 bytes)

supernet1.jpg (2199 bytes)

telesurf1.jpg (2011 bytes)

loguito.gif (5533 bytes)

Si los link están protegidos por derechos de copia, serán removidos a soicitud del propietario

HAGA CONOCER SU OPINIÓN

 

 

OTRA VEZ LOS HECHOS DE MARZO

Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)

Desde que escribí la primera columna con este título, y desde que contesté la carta que amablemente me dirigió un lector, nadie más hizo referencia a las cuestiones que plantee. Para los paraguayos es más importante probar una tesis falseando los testimonios, que encontrar la verdad.

No culpo específicamente a nadie, porque casi todos los paraguayos son así. Me excluyo deliberadamente, yo no quiero probar mi tesis de que fueron los conspiradores los que asesinaron a su propia gente en la plaza, a la que habían concurrido convocados por Francisco Oliva, Francisco de Vargas, Mina Feliciángeli, Humberto Rubín y Victor Benitez, sino que quiero conocer la verdad.

La teoría de la conspiración hasta ahora llena todos los huecos, pero no está comprobada hasta que se sepa que ocurrió en la plaza aquel viernes fatídico y quienes accionaron los gatillos mortales. A mí no me interesa saber, por ejemplo, quien estaba en la terraza del Zodiac disparando con un rifle calibre .22, si los muertos acusan impactos de pistola de 9mm o de revólver calibre . 38.

No me interesa saber si Walter Gamarra disparó en público y para las cámaras de televisión, sino si sus balas acertaron o pudieron acertar a alguien.

Yo pienso que ningún militar del bando del gobierno ordenó matar a los manifestantes de la plaza, no porque los considere incapaces de una acción así, sino porque ellos no necesitaban muertos de ninguna clase.

Ellos necesitaban descomprimir la situación, no agravarla. Ellos necesitaban despejar la plaza, no crear un ambiente de indignación, y rechazo. ¿Quién impidió que las FFAA, oficialmente y con toda su potencia, despejaran la plaza? Fue el Gral. Torres Heyn, Comandante de las Fuerzas Militares, al servicio comprobado de Wasmosy. ¿Quién comandaba la Policía? El argañista Carlos Cubas, como ministro del Interior.

Es interesante ver como los que convocaron a la plaza a esos pobres jóvenes que terminaron baleados no intentan averiguar la verdad. Para ellos el caso está resuelto, porque parece que así lo habían planeado desde el principio. No importa que la tesis que sustentan se dé de patadas con la lógica, no. Lo que importa es que los "mártires" de marzo sirvieron para derribar el gobierno constitucional, justo lo que ellos querían.

Cuando se les aprieta los formuladores de la tesis de la culpabilidad de Cubas-Oviedo insultan, vociferan, denostan pero no explican. Para ellos no importa que no haya muertos a raíz de balazos de armas de pequeño calibre, ni que las trayectorias sean inexplicables, ni que no haya habido autopsias completas ni que haya habido – o no – tatuajes de pólvora. Eso no es importante, como tampoco tiene importancia el sitio donde cayeron. La tesis es que franco tiradores oviedistas causaron la masacre y como ellos lo afirman ya no queda nada por decir.

Ocurre que no todos somos tan cándidos ni tan cobardes como para callar por temor a un etiquetado. Yo quiero saber la verdad, y me importa muy poco de qué manera que califiquen. Y estoy seguro que más tarde o más temprano la verdad se sabrá. Entonces condenaré con toda la fuerza de mi espíritu a los que resulten responsables, sean quienes fueren. Y si tengo que tragarme mi teoría, lo haré con mucho gusto, siempre que me demuestren mi equivocación con hechos.