PERICAS NETO Y LA LEGITIMIDAD

Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)

Algunos embajadores pretenden tomar del pelo al pueblo paraguayo. Habiendo formado parte del complot que derribó al gobierno del presidente Cubas, ahora pretenden hacer creer que son ellos los que otorgan o niegan legitimidad a un gobierno en el Paraguay. El Embajador del Brasil, que por lo visto continúa con las mismas prácticas que su antecesor "Marzio", que incluso vendió un Rolls Royce al ex presidente y cómplice de sus trapisondas Juan Carlos Wasmosy – y pretendió una buena tajada del famoso "segundo puente" que fue una de las causas del distanciamiento entre Wasmosy y Oviedo.

La legitimidad no la dan los embajadores extranjeros. La da la Constitución paraguaya que exige que sea el voto del pueblo el que consagre a los gobernantes. No estaría demás recordar lo que dice el artículo 234 de la Constitución, para consumo de Pericás Netto: Dice que en caso de ausencia del presidente lo suplirá el vicepresidente; dice que en caso de vacancia lo suplirá el vicepresidente y, en su defecto, el presidente del Senado, el presidente de la Cámara de Diputados o el presidente de la Corte Suprema, en ese órden, y dice finalmente que solamente el vicepresidente electo podrá ocupar la vacancia hasta el fin del mandato. Eso dice y ninguna otra cosa. El presidente del Senado jamás puede dejar de ser "interino", así lo diga el presidente de los Estados Unidos o el Secretario General de las Naciones Unidas. Y si deja de ser presidente del Senado, ni siquiera puede continuar siendo interino. ¿Puede Pericás Netto, o el mismo Fernando Henrique Cardozo cambiar esta situación?

Está claro que los Estados Unidos y la Rca Federativa del Brasil pueden imponer por la fuerza un gobierno en el Paraguay, cosa que están haciendo con algún disimulo. Pueden sostener un gobierno ilegítimo y usurpador. Lo que no pueden hacer es darle legitimidad. Pueden darle vigencia práctica; no pueden convertirlo en legítimo.

Los Estados Unidos y el Brasil, gracias a los Srs Mac Farland y Pericás Netto están sosteniendo un gobierno ilegítimo y usurpador, que se está convirtiendo en una dictadura. Este periodo histórico será analizado alguna vez y entonces no se podrá dejar de señalar la responsabilidad de estos funcionarios en lo que pueda suceder. Si, Dios no lo quiera, el Paraguay se hunde en una dictadura, y esta tiene victimas, Stphen Mac Farland y Pericás Netto podrán ser perseguidos, a su final, como es perseguido hoy Pinochet y con los mismos argumentos. Espero que no haya sitio en la Tierra en que puedan esconderse.

Ser embajador de un gran país tiene sus responsabilidades. No se puede imponerle a un país pequeño, sin asumir plenamente las consecuencias, situaciones que violen su Constitución y sus leyes. Si hay muertos a raíz de esto, ni Mac Farland ni Pericás Netto serán inocentes. Yo me pregunto si tienen instrucciones precisas de sus gobiernos para decir lo que dijeron. Y si no las tienen ¿ a qué se debe lo que hicieron?