Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)

Un informe de la Contraloría General de la Rca. indica que Juan Carlos Wasmosy dilapidó y se apropió de más de seis mil millones de dólares americanos durante su gobierno, que se extendió desde 1993 a 1998.

Un informe de auditoría realizada para el gobierno constitucional del Ing Raúl Cubas coincide en la misma cifra. Wasmosy asaltó bancos privados – el Banco Unión – regaló fondos públicos a sus amigos – Banco de Desarrollo – contrató con el Estado – las rutas asignadas a ECOMIPA y CONEMPA; las ventas de semillas e insecticidas al Ministerio de Agricultura y los proyectos de reforestaciones , y la CEA – y cometió todos los fraudes y delitos imaginables contra el fisco y la ciudadanía.

Llegó al poder mediante dos fraudes, uno contra el Dr. Luis María Argaña y otro contra el Dr. Domingo Laíno, e intentó permanecer en el gobierno luego de perder su candidato las elecciones internas de su partido, en 1997.

Conspiró en Abril de 1996 atribuyendo la responsabilidad de la conspiración a Lino Cesar Oviedo y contó, desde entonces, con la complicidad abierta de la Embajada de los Estados Unidos. Towell, Service y Maura Harty, los tres últimos embajadores estadounidenses, se pusieron a su servicio.

Conspiró para impedir la asunción del mando del presidente electo Cubas y hasta hizo asaltar el Tribunal Supremo de Justicia Electoral por una patota conducida por sus Ministros de Defensa y de Justicia. Fracasada esa conspiración, conspiró para derribar al gobierno constitucional, cosa que consiguió en marzo de 1999, después del asesinato del Dr. Argaña – su rival más enconado – y de siete jóvenes en las inmediaciones del Congreso. Ahora conspira para poner en el poder a su viejo camarada Juan Carlos Galaverna, hoy presidente del Senado.

Todos en el Paraguay saben que Wasmosy, que tiene una fortuna de más de dos mil millones de dólares, realizada gracias a Itaipú y los delitos cometidos contra la Binacional paraguayo-brasileña, ha comprado periodistas aquí y en la Argentina.

Tiene también bajo su directo control una radioemisora y dos diarios, así como a la corresponsal de CNN en el Paraguay, que propala las noticias que Wasmosy quiere propalar. Y ahora Wasmosy ha entrado a destruir la institucionalidad de las Fuerzas Armadas paraguayas con el propósito de crear un caos que haga que Luis Gonzalez Macchi, el usurpador actual, renuncie y se vaya.

Wasmosy cuenta con un frente parlamentario bastante eficaz. Luis Alberto Mauro y Francisco José de Vargas, uno supuestamente del PEN y otro supuestamente del PLRA, en la Cámara de Senadores y Marcelo Duarte Manzoni, en la Cámara de Diputados, son los que hacen el trabajo sucio.

El asesinato de Coco Villar se originó en la actuación de Luis Alberto Mauro, que ahora se ha lanzado de nuevo a denunciar conspiraciones con el fin de perseguir a quienes puedan desentrañar la trama Wasmosy.

Este nuevo intento de amedrentar a la opinión pública y destruir las Fuerzas Armadas parte de Juan Carlos Wasmosy, que no oculta sus actos, tan impune se considera. Todo lo que su equipo de análisis estratégico reveló por teléfono, se está cumpliendo paso a paso. Lo único que falta es que llegue el 10 de diciembre y asuma Juan Carlos Galaverna la presidencia de la República.