ALZAMIENTO CONTRA
LAS PRIVATIZACIONES
Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)
Ayer, jueves 21 de octubre, sindicalistas de las empresas públicas se
manifestaron frente a la Embajada de los Estados Unidos de América para protestar contra
las privatizaciones que figuran como proyectos del gobierno ilegítimo y usurpador
denominado eufemísticamente de "unidad nacional". Lo lógico hubiera si que se
manifestaran frente al Palacio de Gobierno o el Congreso, ya que esos dos poderes, al
unísono, son los que están hablando de proyectos de reforma del estado, entre los que se
encuentra, desde luego, el de las privatizaciones.
Los manifestantes eligieron a la Embajada de los Estados Unidos porque
tienen la impresión que ella es la que dicta la acción en el Paraguay. No andan
descaminados. Este gobierno fue puesto en funciones, está dirigido y tutelado por la
Embajada de los Estados Unidos. Pero también la eligieron por otro motivo: Porque
responden a directivas de la cúpula actual de la ANR, que simula querer las reformas
cuando visceralmente la rechazan. No creo que Gonzalez Macchi sea ajeno a este movimiento,
aunque creo que el resto de los que participan en la "unidad nacional" están
siendo fumados en pipa.
Los estadounidenses no ocultan que manejan el país y que están
Exigiendo reformas. Como derribaron el gobierno constitucional del Ing Cubas que
también se oponía a las reformas por ser nacionalista a todo trance creyeron que
todo estaba solucionado. Con un gobierno títere, y por añadidura de "unidad
nacional" consideraron que lo de las reformas era un hecho. No lo es, y probablemente
no lo será. La ANR jamás admitirá ninguna reforma a un estado que le viene como anillo
al dedo.
Toda la base del poder electoral de la ANR está en los empleados
públicos. Sus finanzas dependen de los empleados públicos. Si tocan a los empleados
públicos están perdidos. ¿Cómo se podría creer que un partido tan antiguo y tan
fogueado se suicidaría políticamente? Solamente un estadounidense es capaz de tal cosa.
Si la modernidad se adquiere con la industrialización y la
institucionalización adecuada como lo dice Huntington entonces mientras la
ANR tenga la hegemonía el Paraguay no será moderno ni tenderá hacia ese objetivo.
Seguirá siendo una sociedad agrícola premoderna y seguirá empobreciéndose. La
hegemonía de la ANR terminará exactamente cuando el Paraguay se debata en la más
pronunciada de las miserias.
Esto no quiere decir que no haya reformadores en la ANR, ni políticos
lúcidos que vean en la recalcitrancia también una manera de suicidio político. Los hay
y muy buenos, pero son los menos y por el momento no tienen posibilidad de adquirir
protagonismo en su partido. En su gran mayoría la ANR es nacionalista por eso es
mayoritariamente oviedista agrarista, proteccionista y premoderna.
Los Estados Unidos de América se han equivocado al intentar imponer
una situación que no ha madurado suficientemente. Si se dejaba actuar al gobierno de
Cubas, la democracia se hubiera ido consolidando y los problemas económicos que
inevitablemente hubieran jaqueado a ese gobierno hubieran conducido inexorablemente
a dar pasos hacia las reformas. Hoy esa opurtunidad se ha perdido. Los conspiradores se
encuentran con que sus actos han favorecido a sus enemigos.
Gracias a su tremenda estupidez, los estadounidenses han convertido a Lino Oviedo en el
prócer de las reivindicaciones nacionalistas y no tienen naipe que jugar contra eso.
Pronto no les quedará más alternativa, si insisten con las reformas, que el golpe
militar.