MEDIOS
abcboton.jpg (1386 bytes)
uhora.jpg (2856 bytes)
noticias2.jpg (3920 bytes)
front-logo-dia.jpg (3564 bytes)
logo-teveo.jpg (1167 bytes)
nacion.jpg (9869 bytes)

PORTALES

planet1.jpg (2155 bytes)

conexion1.jpg (2166 bytes)

highway1.jpg (1877 bytes)

multinet1.jpg (2038 bytes)

pol1.jpg (6530 bytes)

quanta1.jpg (2636 bytes)

supernet1.jpg (2199 bytes)

telesurf1.jpg (2011 bytes)

loguito.gif (5533 bytes)

Si los link están protegidos por derechos de copia, serán removidos a soicitud del propietario

HAGA CONOCER SU OPINIÓN

VOLVER A PRIMERA PLANA

Seudodemocracia paraguaya

Alberto Vargas Peña (Fundación Libertad)

19 de junio de 2000

 

 En un artículo publicado en ABC Color el domingo 15 de junio, Mario Vargas Llosa fustiga a la OEA y a su Secretario Gral. Dr. César Gaviria de manera casi brutal,  por su participación en el fraude peruano y la nueva entronización de Alberto Fujimori como presidente del Perú.

Muy de paso recuerda a las seudodemocracias latinoamericanas, entre las que coloca, con razón, al Paraguay. Lamentablemente Vargas Llosa se refiere a los Estados Unidos de América como al país que defiende los valores democráticos, y eso, con respecto al Paraguay , no es cierto.

El Paraguay no es una seudodemocracia; es una tiranía basada en la protección del gobierno del Sr William Clinton. Nació de un golpe de estado perpetrado contra el gobierno constitucional, ideado por la Embajada de los Estados Unidos en Asunción y llevado adelante por el Congreso, previo asesinato del Vicepresidente Dr. Luis María Argaña.

Se mantiene fuerza de la ley, violando la Constitución paraguaya, gracias a la continuada intervención de la Embajada de los Estados Unidos en el Paraguay y a la de los gobiernos del Brasil y en menor escala de la Argentina. La tiranía paraguaya, que no deja votar al pueblo ni  siquiera para hacerle fraude, tiene que agradecer a la OEA su existencia, pero también a los Estados Unidos, al Brasil y a la Argentina.

Como el Paraguay es un país tutelado, su voto en la OEA a favor de Fujimori no es espontáneo.

Si el gobierno de los Estados Unidos hubiera deseado en serio la  condena de Fujimori, lo hubiera logrado fácilmente, puesto que Brasil es su capataz en Sudamérica y el Paraguay su más obediente lacayo. Si Brasil y el Paraguay votaron a favor de Fujimori es porque Clinton así lo dispuso.

El caso es que Mario Vargas Llosa tiene un público muy vasto en la América Latina y mucha gente toma sus palabras como la quintaesencia de la verdad. Por esta razón es que es muy importante que examine la realidad de la actuación de los Estados Unidos en Sudamérica, para no caer en un engaño funesto.

Todo lo que ha dicho Vargas Llosa de Fujimori es verdad y probablemente se quede corto; pero lo que dice de Estados Unidos no es cierto, y también se queda corto. La democracia no está siendo defendida por el gobierno de Clinton, sino todo lo contrario. En el Paraguay, las conexiones de Clinton, Wasmosy y Mark Jiménez han establecido un patrón de conducta que, para proteger los negocios, le niegan al pueblo paraguayo su derecho de elegir libremente a sus gobernantes.

El caso paraguayo es un caso que debe estudiarse porque se trata de una nueva clase de tiranía, basada en los acuerdos cupulares partidistas y en las protecciones internacionales. Hoy no es un tirano solitario y todopoderoso el que impera, sino un grupo oligárquico, dueño de todo el poder, que actúa como una logia. No existen más los poderes independientes, y la logia es, a la vez, ejecutiva, legislativa y judicial.

Creo que el Paraguay se merece una atención un poco más profunda, sobre todo de un hombre apasionado por la libertad como Mario Vargas Llosa, porque se trata de un país que ha sufrido demasiado la dictadura individual, y ahora es ejemplo – lamentable – de dictadura colectiva.

 

VOLVER A PRIMERA PLANA