Cuando
un país se decide a integrar una organización económica, como una
zona de libre comercio, una unión aduanera o un mercado común debe
tener una política que le asegure su propio desarrollo dentro del
sistema. De otro modo, no se justifica salir de la individualidad.
Un país se integra a otros, en cualesquiera de las formas de
integración conocida, para desarrollarse mejor. El objetivo de toda
política nacional de integración debe ser crecer más de lo que
sería posible dentro del sistema de independencia.
¿Cuál
ha sido la política paraguaya dentro del MERCOSUR?
Se podría decir que el Paraguay no ha tenido una política
definida ni ha tenido objetivos dados los resultados obtenidos.
Desde 1989 el Paraguay decrece, y desde 1991, año de la creación
del MERCOSUR el Paraguay retrocede en términos económicos. O no ha
tenido política o si la tuvo no supo imponerla. Esto es muy claro,
que hasta los más fervientes admiradores de las integraciones puede
verlo, palparlo y, como toda la sociedad paraguaya, sufrirlo.
Yo
no creo en las integraciones a medias. Las experiencias de ALALC y
ALADI me han enseñado que el Paraguay no tiene ninguna perspectiva
de crecimiento en integraciones parciales, en las cuales no haya
organizaciones supra nacionales que garanticen que los acuerdos serán
cumplidos. Cualquier acuerdo con el Brasil y la Argentina se cumplirá,
sin tales organizaciones, mientras el Brasil o la Argentina logren
sus objetivos; si no ocurre tal cosa, no se cumplirán.
La
experiencia de la actual Unión Europea demuestra que las
integraciones deben avanzar hacia la estructuración de una nueva
nación, o una federación de naciones, que tenga organizaciones
federales que garanticen que cada estado participante sea tratado
con equidad y justicia. Cuando una nación pequeña y de menor
desarrollo se integra con naciones grandes y mucho más
desarrolladas solamente puede esperar una cosa: Ser anexada.
La
única forma de integración en la que naciones pequeñas y de menor
desarrollo pueden integrarse a naciones grandes y de mayor
desarrollo es que la integración sea federal y que hayan
organizaciones supranacionales que garanticen el trato equitativo y
justo.
La
política del Paraguay en el MERCOSUR debería ser la de conseguir,
a toda costa, la formación de organizaciones supranacionales tales
como un Congreso, una Justicia y una moneda general que impidan que
los estados grandes lo devoren. El Paraguay no tiene esa política
porque ha creído erróneamente como se demuestra cada día
que es posible una integración
útil con países
mayores.
Ahora,
por ejemplo, el Paraguay hace cuestión fundamental el asunto de la
maquila, mientras que Brasil y Argentina se niegan a concederle la más
mínima posibilidad en ese campo. La maquila no es fundamental y no
le concederán nada, porque lo fundamental es otra cosa: Son las
organizaciones supra nacionales.
El
Paraguay amenaza con irse del MERCOSUR y está bien que lo haga,
pero no debería ser por la maquila sino por las organizaciones
supra nacionales. El MERCOSUR es y será perjudicial al Paraguay,
con maquila y
todo,
mientras no haya las organizaciones que garanticen que los grandes
tiburones estarán sometidos a una ley supra nacional.
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