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Armando
Espínola es un senador del PLRA, que votó en contra del desafuero
del Ing Wasmosy, requerido por la justicia para rendir cuentas en un
caso de mal desempeño del mandato, relacionado con la estafa
realizada por el Banco Nacional de Trabajadores,
contra el Estado y contra sus propios accionistas, inversores,
cuenta correntistas y ahorristas.
Espínola
llegó tarde a la votación decisiva y pretendió abstenerse de
votar. Como es imposible la abstención sin permiso de la Cámara y
como ya no se podía solicitarlo desde que se estaba votando, Espínola
debía votar obligatoriamente por sí o por no. Para no hacerlo, Espínola
salió del recinto. Es evidente que su intención era no votar por
el desafuero, y que su abstención no era más que un disfraz.
Espínola
es uno de los consejeros más cercanos del vicepresidente Dr. Julio
César Franco, y su postura oficial ha sido impedir, por todos los
medios, que el vicepresidente reclame la presidencia, tal como lo
establece la Constitución. Es uno de los ideólogos de la postura
de “oposición responsable” que quiere mantener a toda costa en
la presidencia al Dr. Luis Ángel González Macchi, que es usurpador
e ilegítimo a tenor de lo que dicen los artículos 227 y 234 de la
Constitución.
Espínola
es quien ha convencido al Dr. Julio César Franco de cometer la
felonía de no cumplir la promesa electoral hecha antes de las
elecciones del 13 de agosto del 2.000.
Con
el voto a favor de Wasmosy, Espinola ha demostrado más allá de
toda duda a quien responde políticamente en realidad. Es, con
Gonzalo Quintana, José Félix Fernández, Evelio Fernández Arévalos,
Luis Guanes Gondra, hombre de Wasmosy en el PLRA.
Hay
que saber si los servicios de Espínola son gratuitos. Y parece que
no lo son. Entonces ¿cuál es el precio?
La
noche del viernes 10 de noviembre Armando Espínola estaba dispuesto
y preparado para lanzar su candidatura para intendente de Asunción.
Como
no es hombre de fortuna personal, ni tiene apoyo de los clásicos
financistas del PLRA, es seguro que contaba con una fuente de
financiación externa y adecuada. Se dice que el Ing. Juan Carlos
Wasmosy, que necesita un hombre suyo en la Intendencia de Asunción
para mantener los privilegios de su empresa CEA , dueña de los
parquímetros asunceños – puso inicialmente unos 300 millones de
guaraníes para la campaña de Espínola
La campaña de Espínola tiene trazas de no correr, a no ser que se
aumente el costo hasta límites siderales, porque los liberales
repudiaron al senador felón la actitud que tuvo a la mañana, y lo
hicieron hasta en forma violenta. Es posible que los 300 millones de
Wasmosy se hayan perdido para la campaña de Asunción, aunque
probablemente sirvieron para impedir su desafuero.
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