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| La corrupción estadounidense |
Alberto Vargas Peña (F. Libertad) |
Con el caso de Vladimiro Montesinos quedó en descubierto que la única que
no fué sobornada en el gobierno de William Clinton fué la estatua de la
Libertad. Y no fué solamente Montesisnos, sino el gobierno argentino y los
gobiernos paraguayos, comenzando por el de Juan Carlos Wasmosy, que se
inauguró recibiendo un automóvil de regalo - un Cadillac modelo 1.985 - al
cual hubo que comprarle repuestos por ¡treinta y tres mil dólares!
Se acaba de terminar la primera edición de un libro que contiene todos los
decretos ilegales dictados por Wasmosy, para apoderarse, en combinación
con funcionarios del gobierno de Clinton, de casi la mayoría de los créditos
internacionales. ¿Que organización lo hizo posible ? El PNUD.
Miles de millones de dólares americanos de la deuda argentina se esfumaron
en los bolsillos de sus gobernantes y de los funcionarios estadounidenses,
así como cientos de millones de dólares de la deuda paraguaya. Pero los
estadounidenses vienen al Paraguay, así como a otros lados, a dar clases
contra la corrupción.
Wasmosy aparentemente ha caído en desgracia con el nuevo gobierno
estadounidense, por eso es posible acceder a toda la documentación.
Mientras los wasmosistas desesperados tratan por todos los medios de
mantener las leyes mordaza, que impedirían la publicación de los
documentos. Wasmosy ya no sirve más. ¿Quien lo reemplazará? Se habla de
un funcionario, con rango de ministro, que responden al alias de "Vivillo" y
que ya ha fraguado alguinas licitaciones y está en camino de privatizar dos
empresas públicas transfiriendo monopolios.
Se dice que el PNUD es la base de la corrupción en el Paraguay, o de la
corrupción mayúscula porque corrupción siempre hubo. Créditos enteros
desaparecieron volatilizados en programas de asesorías jamás realizados o
informes nunca presentados. El libro prueba que un pequeño programa "para
conseguir una segunda opiniòn", en un caso de estudios de factibilidad,
proporcionó al PNUD y sus secauces unos doscientos mil dólares. Como
este, hay cientos y tal vez miles. Y todos documentados en decretos ilegales
que Wasmosy regó por todas partes.
El 13 de agosto de 1.993, por ejemplo, el presidente Andrés Rodriguez
transfirió un préstamo de once millones de dólares al gobierno de Wasmosy.
Desapareció sin dejar rastros. El 15 de agosto de ese año Wasmosy se hizo
con la presidencia, y aparentemente con el dinero.
El robo fué tenaz, sistemático y completo. No perdonaron ni las monedas.
Todo está documentado y, cosa curiosa, el libro tiene como base un estudio
ordenado por el gobierno de Bush. Es que cuando se aclare la corrupción
latinoamericana se comprobará la norteamericana, y eso afecta a William
Clinton, quien no solamente era - tal vez sigue siendo - un sicopata sexual,
sino un corrupto de tomo y lomo.
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