SUDAMERICA PARA LOS
BRASILEÑOS
Alberto Vargas Peña (miembro de la Fundación Libertad)
"A Argentina precisa torner-se parceira, de fato, dos brasileiros.
O futuro argentino está no agribussines, no campo. Nosso futuro está na economía
industrial en nos serviços" Fernando Henrique Cardoso-Revista Epoca-5 de marzo del
2.000.
La cercanía del miércoles de ceniza, celebración cristiana que
señala el fin del carnaval, parece que influyó para que el presidente de la República
Federativa del Brasil, Fernando Henrique Cardoso, se sacara el antifaz. El Brasil se
siente ya tan poderoso como para imponer su ley, no solamente en el MERCOSUR sino en toda
Sudamérica.
La Rca. Argentina es el segundo país de Sudamérica en términos de
economía y potencia, y alguna vez fue el primero. En ciertas épocas tuvo el orgullo de
llamarse "el granero del mundo" pero luego entró de lleno en la era industrial,
considerando, con razón, que en la industria y los servicios está el verdadero
desarrollo.
Ahora parece que será relegada, de nuevo, a ser la proveedora de
materias primas al Brasil. Pero para nosotros los paraguayos eso no es muy importante, lo
realmente grave es que si Argentina queda reducida a la proveedora de materias primas del
campo al Brasil ¿qué papel podríamos jugar nosotros en el MERCOSUR?
En realidad nuestro papel ya está trazado: Ser una colonia económica,
parte de mercado de la industria y los servicios brasileños y tal vez una reserva
estratégica para cuando sea necesario aumentar la provisión de productos primarios al
Brasil.
Cuando se comenzó a hablar de ALALC, allá por los años 60, Fernando
Henrique Cardoso formaba parte de la llamada "nomina de los nueve sabios", entre
los que descollaba Raúl Prebisch, el ideólogo de la substitución de importaciones y el
crecimiento hacia fuera.
En ese entonces ya algunos nos habíamos opuesto al ingreso del
Paraguay a la ALALC sin que primero se estableciera una estructura supranacional que
garantizara el libre juego económico dentro del nuevo ámbito que pretendía crearse.
La ALALC es el antecedente más remoto del MERCOSUR, que, cuarenta
años después, retoma la senda y encamina la organización de supuesta integración a una
"división del trabajo" completamente favorable al Brasil. Lo que dije de ALALC
en LA LIBERTAD en la década de los 60, y en EXAMEN acerca del MERCOSUR, se está
cumpliendo al pié de la letra.
Brasil es un imperio que se encamina hacia la bioceanidad, si se puede
aplicar el neologismo. Quiere ser una nación bi oceánica por lo que busca la salida al
Pacífico. También quiere ser la nación hegemónica en Sudamérica y por eso su
estrategia se endereza a ser una potencia industrial y de servicios, relegando a las
demás a ser simples proveedoras de materias primas. Para salir al Pacífico y para
alcanzar la hegemonía, Brasil cuenta con el MERCOSUR.
Nosotros hace tiempo que sufrimos la injerencia brasileña que ahora ya
no se disfraza. El Paraguay es ya una colonia del Brasil. Pero la Argentina todavía
resistía y trataba de competir con el coloso. Ahora ya ha recibido el mensaje de que no
se trata de competir, sino de proveer y servir.
Brasil, según Fernando Henrique Cardoso, es el señalado por el
Hermano Grande el mismo de 1984 que curiosamente no llegó a ser la difunta Unión
Soviética sino los Estados Unidos de América para mandar en Sudamérica. Y
mandará por vía de la economía o por la vía militar, la que haga falta.
El Paraguay ya ha caído; le seguirá Argentina, y luego todos los
demás. El paso del T Rex está tronando en nuestros oídos. Eso quiere decir que la
dentellada está muy próxima.