MEDIOS
abcboton.jpg (1386 bytes)
uhora.jpg (2856 bytes)
noticias2.jpg (3920 bytes)
front-logo-dia.jpg (3564 bytes)
logo-teveo.jpg (1167 bytes)
nacion.jpg (9869 bytes)

PORTALES

planet1.jpg (2155 bytes)

conexion1.jpg (2166 bytes)

highway1.jpg (1877 bytes)

multinet1.jpg (2038 bytes)

pol1.jpg (6530 bytes)

quanta1.jpg (2636 bytes)

supernet1.jpg (2199 bytes)

telesurf1.jpg (2011 bytes)

loguito.gif (5533 bytes)

Si los link están protegidos por derechos de copia, serán removidos a soicitud del propietario

HAGA CONOCER SU OPINIÓN

VOLVER A PRIMERA PLANA

Misterios de la muerte de Argaña

Alberto Vargas Peña (F. Libertad) 

07 de agosto de 2000

  

Tengo en mis manos la historia clínica de la autopsia realizada al cuerpo del Dr. Luis María Argaña. firmada por cuatro médicos de gran prestigio en el Paraguay. Refiere que el cuerpo, que llegó al sanatorio Americano sin signos vitales, presentaba cuatro orificios de bala y una herida lineal de ocho centímetros en la espalda. Las heridas de bala son: Una en la cadera derecha; una en antebrazo lateral derecho y dos en antebrazo derecho. No se establece ni la profundidad, ni la trayectoria.

La herida lineal tampoco está detallada y no se sabe qué órganos interesó.

¿Cuál de las balas fue mortal? Las heridas en el antebrazo no pudieron haber matado a Argaña. Dependiendo de la trayectoria, la herida en la cadera sí. Si la bala siguió una trayectoria ligeramente oblicua, de abajo para arriba, pudo haber interesado órganos vitales, como el corazón, que se encuentra al lado izquierdo. Si el Dr. Argaña estaba sentado cuando recibió ese balazo en particular, la trayectoria hubiera sido de cadera a cadera y la muerte no se hubiera producido en forma instantánea, como efectivamente ocurrió.

Cuando lo bajaron del vehículo en que viajaba el Dr. Argaña presentaba signos de rigor mortis fácilmente apreciables en los videos publicados. Llegó al sanatorio Americano sin signos vitales porque murió antes, en algún momento.La historia clínica no fija la hora de la muerte.

Llama la atención la herida de la cadera. Para seguir la bala la trayectoria que dicen que siguió – no los médicos que firmaron la historia clínica – Argaña debió estar acostado o en un sitio mucho más alto que el del agresor. Sentado en la camioneta no pudo recibir ese balazo con esa trayectoria. ¿Se abrió la puerta de la camioneta y el agresor se acercó para disparar a quemarropa – porque el balazo fue a quemarropa según las señales que muestran las fotografías – estando Argaña acostado en el asiento?

Nadie ha dicho que sucediera tal cosa. De hecho los videos muestran que fueron quienes vinieron en auxilio de Argaña los que abrieron las puertas. En los relatos y testimonios – todos falsos según se ha comprobrado – nadie dijo que los agresores hubieran abierto la puerta de la comioneta para disparar a quemarropa.

Llama también la atención la herida lineal en la espalda. Los médicos la señalan pero no la examinan. ¿Fue una herida de cuchillo, profunda, que pudo haber interesado órganos vitales? ¿Fue un corte superficial? ¿Fue un corte accidental? Fue una herida de bisturí para disimulara el rigor mortis? No hay ninguna explicación en la historia clínica.

La historia clínica no examina tampoco el contenido del estómago del Dr. Argaña, para saber a qué fue lo ultimo que comió. No hay análisis de la sangre coagulada recogida del corazón y de los pulmones, para saber, por el grado de oxigenación, hasta qué momento respiró. Hay que reconocer que la historia clínica es incompleta para dilucidar la verdad. Incluso no ha han calificado “autopsia” sino de “historia clínica”. Ningún forense participó en ella.

Todo en la investigación judicial, pobre como todas las investigaciones judiciales paraguayas , se basa en la declaración de testigos comprobadamente falsos que acusan a determinadas personas de ser los “autores morales”. No hay respuesta a los profundos interrogantes que existen.

Y el crimen de Argaña fue la base sobre la que se instaló un gobierno usurpador e ilegítimo, que persigue, veja y humilla a los paraguayos y que ha destruido, no se sabe todavía con qué profundidad, la democracia paraguaya.

 

             

VOLVER A PRIMERA PLANA