El
Dr. Jorge Bogarín, juez que investiga la muerte del ex
vicepresidente Dr. Luis María Argaña, superado por los
acontecimientos, pidió al gobierno paraguayo que solicite
oficialmente la ayuda de la Scotland Yard para investigar lo
sucedido la noche del 23 de marzo de 1999.
En
la causa no se ha podido comprobar ni siquiera si el Dr. Argaña
estaba muerto cuando fue tiroteado, o estaba vivo.
La
primera persona que tocó al Dr. Argaña la mañana del 24 de marzo
de 1999, Shisley Pinto, afirmó que el cuerpo estaba helado "
como si llevara horas de haber muerto".
Ella
es una ex enfermera y sabe de lo que habla. Los médicos que
recibieron el cuerpo en el Sanatorio Americano afirmaron que
"llego sin signos vitales" y que las heridas que
presentaba el cadáver eran cuatro: Un disparo en el antebrazo, dos
en el brazo, y otro en la cadera.
El
médico que examinó el informe, Dr. Flores, dijo que del mismo se
desprendía que ningún disparo era mortal.
Dejando
de lado el hecho que el cadáver no sangró y que la bala penetrada
en la cadera subió milagrosamente hasta el corazón - según la
autopsia practicada por el Dr. José Bellasai - todos los hechos
examinados conducen a pensar que en la mañana del 24 de marzo fue
fusilado un muerto...fallecido de muerte natural.
La acusación presentó testigos comprobadamente falsos, como
Gumersindo Aguilar, e hizo desaparecer a un acusado - que no podía
haber estado donde se dijo que estuvo, mediante un asesinato cruel,
como el de "Coco" Villar.
Nada
fue probado con evidencias, y se ha condenado a un militar por unas
llamadas telefónicas, que nadie sabe qué decían, que no podía
haber hecho puesto que a la hora registrada estaba dando clase, con
cien camaradas más, en una escuela de Estado Mayor.
El caso ha llegado a un punto muerto, por eso el Dr. Bogarín
pide la ayuda de Scotland Yard. Una investigación especializada
puede comprobar si Argaña estaba o no muerto cuando recibió los
disparos, de qué murió y a que hora; puede encontrar la verdad.
El
ex abogado de la familia Argaña, hoy Fiscal Gral. del Estado, se ha
mostrado contrario al llamado a una investigación especializada.
Dice que "no hay necesidad", cuando la verdad es que ahora
hay más necesidad que nunca.
Lo
ocurrido con Argaña fue uno de los detonantes del golpe del 28 de
marzo de 1999, que derribó el gobierno constitucional del Paraguay
y lo reemplazó por la usurpación que hoy sufre.
¿Por que el Fiscal Gral. del Estado tiembla ante la posible
venida de los investigadores de Scotland Yard? Teóricamente debería
estar feliz que las cosas se aclaren y resplandezca la verdad. El
hecho es que parece temerle a la verdad.
Raúl Cubas, el presidente depuesto, ya había pedido el
auxilio del FBI, pero los estadounidenses, en ese momento
representados por Maura Harty, una de las artífices del golpe de
marzo de 1999, arrojaron el pedido al cesto de los papeles.
A
Clinton y sus secuaces no les interesaba para nada la verdad.
Ahora el Fiscal Gral. Del Estado, único cómplice que le
queda a los conspiradores de marzo, trata de impedir que vengan los
investigadores de Scotland Yard, que no están comprometidos con lo
ocurrido.
Por lo menos, esto es lo que yo pienso. Agradeceré que
alguien de una explicación más racional a este hecho insólito: El
Fiscal Gral. del Estado, no quiere que se sepa la verdad.
|