|
Una
encuesta reciente, data de hace tres días, cuyo universo en la ANR
o Partido Colorado, demuestra que el 80% de los encuestados desea
que el senador colorado y usurpador de la presidencia de la República
sea desalojado del puesto. Nadie, sin embargo, les preguntó por qué,
ni si tenían en cuenta la indudable ilegitimidad de origen y su
inocultable incapacidad para ejercer un cargo, no de la envergadura
del que usurpa, sino de simple barrendero municipal.
González
Macchi no fue elegido por nadie para ser presidente de la República;
nunca estuvo en la escala de sucesión presidencial, y como
presidente del Senado, estaba en la escala de los
"reemplazantes", es decir la gente que podía interinar el
cargo pero no cumplir el mandato vacante.
Esto
lo he dicho yo en abril de 1999 y lo han confirmado todos los
juristas consultados, aquí y en el exterior. El profesor Dr.
Mauricio Libster, de la Universidad de Buenos Aires dio una
conferencia en la Universidad del Pacífico donde sostuvo esa tesis
y el Dr. Alberto Nicanor Duarte tiene un libre denominado
"Vacancia presidencial" que así lo demuestra.
González
Macchi es un usurpador, porque ocupa un cargo para el que no fue
elegido y no tiene "legitimidad jurídica" porque el fallo
de la Corte que lo situó allí es nulo y sin ningún valor porque
así lo establece y manda la Constitución.
A esa ilegitimidad irremediable e irreversible González
Macchi agrega su inutilidad manifiesta para presidir la administración
del país. Ha avergonzado a la República al llevar, en cada viaje
internacional, un harem de modelitos caras, para hacer de lo que debía
ser una acción diplomática, una larga y costosa francachela; en el
último viaje realizado a Alemania, su mujer, Susana Galli Riart,
enfrentada con el hecho visible de la inmoralidad de su marido,
pretextó una enfermedad ficticia de la hija y dejó plantada la
delegación en Buenos Aires.
Pero
la inmoralidad de González Macchi no se detiene allí. Hacen dos años
que tiene un auto robado en la ciudad de Sao Paulo - Brasil - y
regaló a su mujer un Mercedez Benz probablemente robado en Buenos
Aires. Cuando llegó a la presidencia entrando por la ventana, hizo
que el Estado paraguayo adquiriera los automóviles, a precio de
legalidad, y sean falsificados los documentos de identidad de los
mismos.
Hoy
el BMW está oculto por la Contraloría Financiera y se dice que el
Mercedez Benz fue quemado y enterrado en el Chaco.
Siendo
que el país se encuentra en la miseria y el gobierno está
constituido por una cáfila de ladrones reconocidos - un ex ministro
fue el supuesto jefe del asalto a mano armada más grande de la
historia del crimen - y se debate en una crisis imposible ya de
hacer retroceder es inexplicable que González Macchi no caiga. ¿Quien
sostiene a González Macchi? Hace unos días el embajador
estadounidense dijo que su "gobierno confiaba en el liderazgo
de González Macchi". ¿Se ríen de nosotros los
estadounidenses?
Se dice que Fernando Henrique Cardoso, cuya única defensa a
la acusación de corrupción fue negarse a hablar de ella, está muy
interesado en vender la represa de Itaipú. La acusación viene de
Sebastiao Nery, un periodista que escribe en "Tribuna da
Imprensa" de Río de Janeiro. Dice que la venta ha sido
decidida por Stroessner y Fernando Henrique Cardoso, y que González
Macchi no es más que un "recado boy" del ex dictador
paraguayo.
¿Que hace que los estadounidenses no vean quien es González
Macchi?
¿Hay
algo similar a la venta de Itaipú que interesa al Tío Sam y por
eso mantiene a Gonzalez Macchi, el único que no preguntará nada y
que dejará que hagan lo que quieran?
En la permanencia de Luis Ángel González Macchi en el poder
hay gato encerrado, y yo no creo que sea solamente el ex presidente
Wasmosy quien lo sostenga para salvarse de la carcel. Creo que hay
algo más y me muero por saber que es.
|
