MEDIOS
abcboton.jpg (1386 bytes)
uhora.jpg (2856 bytes)
noticias2.jpg (3920 bytes)
logo-teveo.jpg (1167 bytes)
nacion.jpg (9869 bytes)

PORTALES

planet1.jpg (2155 bytes)

conexion1.jpg (2166 bytes)

highway1.jpg (1877 bytes)

multinet1.jpg (2038 bytes)

pol1.jpg (6530 bytes)

quanta1.jpg (2636 bytes)

supernet1.jpg (2199 bytes)

telesurf1.jpg (2011 bytes)

loguito.gif (5533 bytes)

Si los link están protegidos por derechos de copia, serán removidos a soicitud del propietario

HAGA CONOCER SU OPINIÓN

VOLVER A PRIMERA PLANA

Mensaje desesperanzador

Enrique Vargas Peña 

27 de marzo de 2001

        La convención extraordinaria del partido Liberal Radical Auténtico ha sido, a mi juicio,  un fracaso estrepitoso desde el punto de vista de las esperanzas de cambio en el Paraguay pues confirmó que dentro de los grupos que participaron en el “marzo paraguayo” ninguno es alternativa válida al gobierno de Luis Ángel González Macchi.

        Si los radicales auténticos querían emitir un mensaje esperanzador de cambio, la convención del pasado domingo 25 de marzo fue suficiente para desacreditar cualquier pretensión del vicepresidente Yoyito Franco.

        En primer lugar, la convención pidió la renuncia del presidente González cuando sus propios expertos recomendaron pedir su destitución a la Corte Suprema de Justicia que es la que lo puso en el cargo.

        Después, dilató la reincorporación del ex diputado Hermes Saguier al partido del que había sido expulsado tras la farsa golpista del 18 de mayo de 2000, diciendo con ello que no se anima a reivindicar el cuestionamiento real de la legitimidad del régimen.

        Y para terminar, también dilató la expulsión del senador Francisco José de Vargas, símbolo del régimen de marzo, que hubiera permitido al partido hacer notar su ruptura con el sistema.

        Eso sin contar con el lamentable espectáculo de las mujeres que reclamaban espacios exponiendo las ambiciones de los integrantes de la convención para ocupar cargos públicos.

        Peor imagen no pudo ser proyectada. La convención permitió al país ver a un partido pusilánime, sin proyectos claros, sin propósitos definidos, equivocado en su línea, timorato en sus planteos, profundamente desordenado, desorganizado, fragmentado, sin vocación real de poder, renuente a asumir los compromisos que la situación exige y huyendo a las corridas de la vaina de la condena por “oviedista” con que lo amenazaron sus antiguos aliados de  marzo.

        Esto que el país pudo ver en directo es resultado de años de compromisos de numerosos dirigentes liberales (Pancho de Vargas, Armando Espínola, Gonzalo Quintana, por citar solamente a los que ocupan cargos electivos) con Juan Carlos Wasmosy, quien se ha convertido a través de sus testaferros en una figura gravitante de dicha agrupación.

        Un partido que tiene figuras prominentes trabajando para el señor Wasmosy no puede ser, y de hecho no es, alternativa de cambio en el Paraguay.

 

    

VOLVER A PRIMERA PLANA