MEDIOS
abcboton.jpg (1386 bytes)
uhora.jpg (2856 bytes)
noticias2.jpg (3920 bytes)
logo-teveo.jpg (1167 bytes)
nacion.jpg (9869 bytes)

PORTALES

planet1.jpg (2155 bytes)

conexion1.jpg (2166 bytes)

highway1.jpg (1877 bytes)

multinet1.jpg (2038 bytes)

pol1.jpg (6530 bytes)

quanta1.jpg (2636 bytes)

supernet1.jpg (2199 bytes)

telesurf1.jpg (2011 bytes)

loguito.gif (5533 bytes)

Si los link están protegidos por derechos de copia, serán removidos a soicitud del propietario

HAGA CONOCER SU OPINIÓN

VOLVER A PRIMERA PLANA

Un hombre íntegro*

Enrique Vargas Peña 

26 de julio de 2001



Indro Montanelli falleció el domingo a los 92 años. Su muerte fue noticia en numerosos diarios del mundo civilizado porque fue uno de los más grandes periodistas del siglo XX. 
Supe de Indro Montanelli leyendo algunos de sus deliciosos libros: "Historia de Roma", Historia de los Griegos", "Italia en Camisa Negra", entre otros. A mi modo de ver, muy pocos escritores logran comunicar de manera tan divertida y tan didáctica ese montón de hechos pasados que determinan hasta ahora nuestras vidas y nuestros pensamientos.
Montanelli fue uno de esos hombres que marcan su tiempo porque se juegan por lo que creen y lo que creen no se debe a lo que les pagan o a quienes les pagan. Fue lo que se llama un hombre íntegro, de principios. Fue un librepensador, alguien capaz de no rendirse a la corriente, a la moda, a la formalidad o a la estupidez persistente de los mediocres.
Con cierta ingenuidad escribió para el Estado Corporativo italiano, fundado por Benito Mussolini en 1922. Este experimento fue formulado por pensadores católicos y desarrollado por empresarios y sindicalistas que creían que las elecciones distraían las energías productivas de la nación y tenía, desde 1929, la bendición plena de la Iglesia.
La "unidad nacional" había reemplazado a la democracia y se le decía a los italianos que la puntualidad de los trenes era más importante que sus derechos políticos. Eran los eslóganes del fascismo verdadero, que tanto emulan aquí los publicistas oficiales, aunque se oculta su origen.
Según sus biografías más autorizadas, Montanelli tomó conciencia de lo que esto significaba mientras informaba desde España sobre el desarrollo de la Guerra Civil que sufría ese país en el que las fuerzas clericales se habían levantado contra la República.
De modo que cuando Mussolini estaba en la cúspide de su poder y de su gloria, Montanelli lo abandonó y pasó a la oposición. 
Tras la caída del fascismo, Montanelli trabajó en el "Corriere della Sera", uno de los más importantes diarios de Italia, y desde allí estuvo siempre criticando a los políticos que hacían un pacto de gobernabilidad tras otro para repartirse el dinero de los contribuyentes italianos.
En 1974 el "Corriere" cambió de dueños y se hizo de izquierdas, por lo que Montanelli renunció considerando que no podría seguir exponiendo sus ideas con la misma libertad que antes. Fundó entonces "Il Giornale Nouvo", con la idea de hacer ese periodismo comprometido, no con algún partido, sino con sus propias creencias, que a él le gustaba.
Era honesto, nunca dijo a sus lectores que era neutral, por lo que todos sabían desde qué punto de vista les mostraba los hechos. Lo cual me parece definitivamente más ético que andar pontificando sobre periodismo aséptico mientras se venden notas bajo la mesa. 
El terrorismo no toleraba a Montanelli porque nunca le concedió el papel romántico que pretendía mientras cometía sus crímenes, así que intentaron silenciarlo con ocho balazos en 1977. Desde la prensa, Montanelli fue uno de los grandes contribuyentes a la derrota del terrorismo comunista italiano.
Era valiente, no solamente ante las balas y las amenazas, sino ante ese monstruo extorsivo que es el poder público con sus críticos. Trató de mafioso a algún primer ministro y fue condenado por ello.
Al final, los hechos se mostraron como eran y la Primera República Italiana se derrumbó mostrando al mundo toda la podredumbre que disimulaban los políticos entre los lustrosos mármoles romanos y las refinadas excusas ideológicas.
La prensa libre sirve mejor a la sociedad que el "derecho a la veracidad" que cínicamente reclaman los hombres públicos y sus lacayos.
La muerte sorprendió a Montanelli oponiéndose a un último adversario: el propietario de medios de comunicación Silvio Berlusconi, actual presidente del gobierno italiano. 
El diario "El País" de Madrid ha publicado una columna de Eugenio Scalfari, fundador de "La Reppublica" que expresa mucho mejor que lo que yo puedo hacer el carácter de Montanelli y lo que vale la pena recordar de él: "Durante más de medio siglo, ha sido el personaje más relevante, más contradictorio y, por tanto, más amado y odiado del periodismo italiano. Y, asimismo, el más difícil de catalogar entre las diferentes familias culturales, políticas y profesionales de esta profesión nuestra".
 

*Publicado en La Nación de Asunción el martes 24 de julio.

    

VOLVER A PRIMERA PLANA