MEDIOS
abcboton.jpg (1386 bytes)
uhora.jpg (2856 bytes)
noticias2.jpg (3920 bytes)
front-logo-dia.jpg (3564 bytes)
logo-teveo.jpg (1167 bytes)
nacion.jpg (9869 bytes)

PORTALES

planet1.jpg (2155 bytes)

conexion1.jpg (2166 bytes)

highway1.jpg (1877 bytes)

multinet1.jpg (2038 bytes)

pol1.jpg (6530 bytes)

quanta1.jpg (2636 bytes)

supernet1.jpg (2199 bytes)

telesurf1.jpg (2011 bytes)

loguito.gif (5533 bytes)

Si los link están protegidos por derechos de copia, serán removidos a soicitud del propietario

HAGA CONOCER SU OPINIÓN

VOLVER A PRIMERA PLANA

Dibujos presupuestarios

Enrique Vargas Peña

17 de noviembre de 2000

  

        Quienes están elaborando el presupuesto general de gastos  gubernamentales de 2001 -ministros, senadores y diputados- han encontrado allí una especie de varita mágica que les permite seguir embromando al país y para continuar pasándola bien.

        Como ejemplo se puede señalar el caso de las supuestas inversiones en infraestructura.

        El presupuesto dice que se destinarán a obras de infraestructura alrededor de cien millones de dólares durante el ejercicio 2001 que serán financiadas mediante transferencias de empresas públicas y venta de bonos. Casualmente, hay cien millones de dólares que los organismos multilaterales de crédito entregarán al país por orden del gobierno norteamericano para financiar un plan vial.  

        Con eso, los ministros, senadores y diputados van a los medios de comunicación para hacer creer a la gente que se ocupan de las necesidades reales del país, cuidándose muy bien de mostrar las cosas como son en verdad.

        Cuando se estudian las ejecuciones presupuestarias de años pasados se  observa de qué se trata realmente lo que hacen, de manera cada vez más desembozada, estos encargados del presupuesto.

        En efecto, lo cierto es que no habrá tales transferencias de dinero ni tales ventas de bonos, por la sencilla pero incontrovertible razón de que las empresas públicas están en una situación muy precaria y de que los bonos paraguayos muy difícilmente pueden ser colocados. Ni siquiers los créditos se ejecutan adecuadamente.

        No habrá, por tanto, en 2001, más inversiones en infraestructura de las que hubieron en estos últimos años que, para todos los efectos prácticos, fueron insuficientes.

        Sin embargo, disimulados entre las cifras formales del presupuesto, los ministros, senadores y diputados se aseguran para sí mismos y para sus amigos los recursos genuinos que ingresará el Estado.

        Es decir, para hacer tolerables para la sociedad los privilegios que los mandamases del sector público se arrogan, se anuncian inversiones que se sabe que es muy poco probable realizar.

        De paso, las cifras formales del presupuesto sirven para aparentar ante las agencias internacionales de crédito, o ante los displicentes contralores que fiscalizan el uso de aportes norteamericanos en dichas instituciones, una supuesta dedicación del gobierno paraguayo a mejorar la situación del país que solamente existe en los papeles, cuando lo palpable es que escuelas, hospitales y rutas, redes telefónicas, eléctricas y sanitarias del Paraguay caen a pedazos por falta de mantenimiento y que por mantener los privilegios de la "clase política" y de su clientela, se postergan los derechos y las oportunidades a amplios sectores de la población paraguaya.

        Pero no se puede mentir a tanta gente todo el tiempo. Las rutas del país y las calles de Asunción prueban más allá de toda duda que los políticos no usan en la infraestructura nacional la plata que le sacan al pueblo.

           

   

 

VOLVER A PRIMERA PLANA