La astucia de los
censores
Enrique Vargas Peña
Hemos recibido en https://members.tripod.com/paraguayahora
los ahora ya generosos correos en los que quienes nos han censurado nos invitan a discutir
con ellos en privado, exponiendo una amplitud que antes estaba bien guardada. Los
oligarcas* que usan la lista de correos PARAGUAY-L@conexión.com.py tuvieron en la lista
tanta astucia como aquella con la que se consolidaron en el poder del Paraguay el pasado
28 de marzo.
En efecto, la diferencia entre la actual tolerancia y la anterior
catarata de insultos con la que nos trataban radica en que ya han logrado su objetivo:
evitar que los miembros independientes de la lista pudieran ser informados acerca de lo
que se dice o se piensa fuera del aparato propagandístico de la dictadura paraguaya.
Obtenida esa "victoria", ya pueden mostrarse generosos,
aunque nunca podrán deshacerse de su naturaleza.
Es notable, al observar la reacción causada por https://members.tripod.com/paraguayahora
entre los oligarcas que usan la lista de correos mencionada, la manera histérica en que
respondieron a nuestras opiniones, investigando cuentas, conexiones, ISPs, nombres y
cavilaciones acerca de la mejor manera de silenciarnos, todo ello en medio de un mar de
descalificaciones personales, insultos y groserías.
Los interesados en un estudio sociológico deberían revisar los
mensajes obrantes en la lista desde principios de noviembre, si mal no recuerdo.
Ese fue, podría decirse, el primer impacto.
Después vino una etapa más elaborada, en la cual los ánimos
oligárquicos se calmaron debido a que encontraron el mecanismo de censurarnos.
La ante última carta de Antony Ben Aycock y la última de Ben
Fernández, publicadas en nuestro Correo de Lectores son
reveladoras de cómo estudiaron los condicionamientos necesarios para imputarnos hechos
inducidos y usarlos luego, aprovechando deliberadamente la buena fe de terceros, como
ahora confiesan abiertamente, para justificar "en derecho" la censura. Una
censura que confiesan basada en esos equívocos que, sin embargo, se cuidan muy bien de
subsanar.
Oscar Paciello** estaría orgulloso de los oligarcas que usan la lista
de Conexión.
Por todo lo acontecido tenemos ahora algún grado de certeza acerca de
que nuestras opiniones molestan a la oligarquía y ese es, precisamente, nuestro título
mejor.
Los privilegiados deben saber que sus privilégios están en
discusión; que, a pesar de los esfuerzos de Ultima Hora y Canal 9, sus absurdos no son
creídos más que por unos cuantos y que la injusticia y la dictadura, aunque llamadas a
durar aún mucho tiempo, no tendrán sosiego.