MEDIOS
abcboton.jpg (1386 bytes)
uhora.jpg (2856 bytes)
noticias2.jpg (3920 bytes)
front-logo-dia.jpg (3564 bytes)
logo-teveo.jpg (1167 bytes)
nacion.jpg (9869 bytes)

PORTALES

planet1.jpg (2155 bytes)

conexion1.jpg (2166 bytes)

highway1.jpg (1877 bytes)

multinet1.jpg (2038 bytes)

pol1.jpg (6530 bytes)

quanta1.jpg (2636 bytes)

supernet1.jpg (2199 bytes)

telesurf1.jpg (2011 bytes)

loguito.gif (5533 bytes)

Si los link están protegidos por derechos de copia, serán removidos a soicitud del propietario

HAGA CONOCER SU OPINIÓN

VOLVER A PRIMERA PLANA

El tema de la Corte

Enrique Vargas Peña

08 de mayo de 2000

  

Pasados los agitados días iniciales de inamovilidad de los miembros de la Corte Suprema de Justicia y expuestos ya los argumentos a favor y en contra de la decisión tomada por los integrantes de tal organismo, es necesario reafirmar algunas cosas.

         Primera, los miembros de la Corte cuya inamovilidad fue sancionada por decisión unánime de ese mismo organismo, el pasado viernes 5, han sido los magistrados más perversos que ha conocido la historia reciente del Paraguay porque, a los efectos de satisfacer requerimientos políticos, sacrificaron principios esenciales para la vida de una sociedad abierta bajo el imperio de la ley.

          Segunda, esos mismos miembros han montado el Poder Judicial menos eficiente de la historia reciente del Paraguay, sobre cuya integridad moral existen serias imputaciones nacionales e internacionales

         Tercera, los graves problemas políticos e institucionales que definen la presente crisis sistémica de la vida paraguaya encuentran explicación suficiente en decisiones tomadas por esos miembros de la Corte Suprema de Justicia.

         Sin embargo, es obvio que ningún buen sistema de administración judicial ha sido fundado en lugar alguno sin la garantía de la inamovilidad de los jueces y que ella, aún cuando ciertamente no es suficiente para asegurar la decencia y la solvencia de los magistrados, es necesaria para hacerlo, pues reduce el campo sobre el que se puede ejercer presión sobre ellos.

         En consecuencia, la consagración de la inamovilidad de los miembros de la Corte Suprema de Justicia, incluso cuando beneficie inmediatamente a estos miembros del organismo, beneficia todavía más al restablecimiento de la rota transición hacia la democracia en Paraguay.

         Pero nada de esto obsta para señalar que esta inamovilidad puede ser usada como un mero paso en el proyecto que impulsa el ingeniero Juan Carlos Wasmosy de reformar la Ley Fundamental de 1992 con el fin de permitir su reelección a la presidencia de la República, riesgo siempre presente en ministros que han preferido la lealtad a tan poderoso actor político antes que la fidelidad al espíritu de las leyes.

         En efecto, munidos de una autoridad que antes no tenían, estos ministros de la Corte Suprema de Justicia podrían muy bien usarla para consolidar las no disimuladas ambiciones del Sr. Wasmosy.

VOLVER A PRIMERA PLANA